Nacho Vidal, libre sin fianza, encargó 13.000 consoladores con la forma de su pene a Gao Ping.
Nacho Vidal fue uno de los nombres más llamativos cuando en la mañana del martes se destapó la ‘Operación Emperador’, que lleva ya 86 detenciones convirtiíéndose en la operación más importante de Europa contra el blanqueo de capitales. Sólo el concejal socialista de la localidad madrileña de Fuenlabrada, Josíé Borrás, y el empresario chino Gao Ping eran los otros dos nombres tan ‘mediáticos’. Despuíés de un día entero en comisaría y otro en los calabozos de la Audiencia Nacional, el actor de cine porno quedó en libertad sin fianza.
Sólo declaró unos veinte minutos ante el juez encargado de la investigación, Fernando Andreu, para defender su inocencia. Cuando el fiscal Anticorrupción solicitó la obligación de comparecencias periódicas ante el juzgado, Ignacio Jordá (su nombre real) alegó que durante los próximos tres meses va a protagonizar un ‘reality show’, “La Casa de Nachoâ€, en el que va a ser grabado 24 horas al día dentro de su casa para una cadena de televisión por Internet, en donde podía ser localizado siempre que quisiera el juez. Fuentes jurídicas aseguraron que el magistrado le permite entrar en ese programa.
Cuando Andreu le preguntó por su vínculo con el cabecilla del grupo y empresario chino, Gao Ping, el actor porno aseguró que su relación se limita a un negocio de 13.000 consoladores que reproducen su pene en látex. Además añadió que todavía le quedan 600 por vender, según fuentes presentes en el interrogatorio.
Vidal quiso evitar a toda costa su imagen saliendo de la Audiencia Nacional. La Policía le ayudó para evitar que las cámaras de televisión no capturaran su imagen. Con un todoterreno blanco en la puerta del órgano judicial –a pesar de que no está permitido estacionar por motivos de seguridad- el actor y productor se tapó el rostro con el jersey que llevaba puesto y partió.
Está libre aunque ha quedado imputado por un delito relacionado con el blanqueo de capitales y falsificación de documentos. Menos suerte ha tenido su hermana, María Josíé Jordá, que deberá permanecer en prisión hasta que abone el pago de 25.000 euros de fianza.
El concejal Josíé Borrás tambiíén salió por su propio pie de la Audiencia Nacional. En este caso, no ha evitado ser grabado. Tranquilo, salió caminando del órgano judicial tras prestar declaración. Su abogado, Santiago Arteche, habló ante los medios de comunicación para acusar a esta operación de “montaje†y aseguró que la puesta en libertad de su cliente demuestra su inocencia, aunque el juez le mantiene la imputación de tráfico de influencias, cohecho y malversación de fondos.
Andreu estuvo todo el día tomando declaración a más detenidos despuíés de que el miíércoles lo hiciera a 19 de ellos. En la jornada de ayer pasaron a disposición judicial 25, la mayoría de ellos enviados a prisión, excepto algunas excepciones como Vidal, Borrás y una funcionaria de la subdelegación del Gobierno en Zamora, Pilar García.
Las prisiones están siendo incondicionales o eludibles bajo fianza de entre 25.000 y 50.000 euros. Sorprende que tras la importancia y magnitud de la operación, una veintena de detenidos haya quedado en libertad tras pagar esa fianza. A ellos, se les suma otros veinte que la Policía Nacional les dejó en libertad desde comisaría con la obligación de acudir ante el juez para declarar en los próximos días.
Los interrogatorios están siendo lentos. Según fuentes jurídicas, en la jornada de hoy quedarán los pesos pesados de la operación, un total de 29, entre ellos el presunto cabecilla del grupo, Gao Ping.
El juez, junto a Anticorrupción, busca el destino del dinero negro desviado, que puede ascender a entre 200 y 300 millones de euros anuales. De ahí que ya haya interrogado a trabajadores y abogados de banca privada implicados que han podido realizar transacciones sospechosas, además de a dueños de empresas pantallas que han podido ayudar a desviar el dinero negro obtenido de diversos negocios como en tiendas de ‘todo a cien’ del polígono Cobo Calleja, restaurantes, karaokes o prostíbulos, entre otros negocios.