http://www.capitalbolsa.com/articulo/109961/los-particulares-no-deberian-operar-en-bolsa-carlos-montero.html Los particulares no deberían operar en bolsa
Carlos Montero
Lunes, 22 de Octubre del 2012 - 15:40:00
Hay un indicador en bolsa que recoge la actuación del “smart money o dinero inteligenteâ€, en contraposición con el “dinero no inteligenteâ€. Dentro del dinero inteligente está el de los inversores profesionales, el de los institucionales, en de los directivos corporativos, el de los hedge funds, y dentro del dinero no inteligente está el de los inversores individuales. Históricamente se ha demostrado que la rentabilidad de los primeros excede con mucho la de los segundos.
En parte, la mejor actuación en bolsa de los profesionales de mercado se debe a que tienen mayores medios materiales y humanos, y mejor información. Pero hay otros motivos. Brad
Barber de UC Davis y su colega Terrance Odean de Berkeley, han desarrollado recientemente una interesante investigación sobre la manera en que invierten los particulares. El estudio es un “doloroso catálogoâ€, como dice Howard Gold, de cómo los inversores individuales cometen cada error y de porque en tíérminos generales terminan perdiendo dinero.
Entre los diversos pecados que cometen los inversores - y que les cuesta muy caro - están:
· Operan demasiado, incurriendo en grandes gastos que acaban con sus ganancias.
· Venden las acciones ganadores mientras se aferran a las perdedoras.
· Se centran demasiado en las acciones individuales y no diversifican sus carteras suficientemente.
· Se focalizan en acciones que reciben una amplia cobertura mediática o que están negociando cerca de sus máximos.
· Adoptan una conducta en busca de emociones que confunde la inversión con la especulación o los juegos de azar.
· Invierten en instrumentos financieros que no entienden.
Y, por último, a pesar de todo lo anterior, creen en su propia y superior capacidad de inversión.
Howard Gold de MarketWatch señala que esto no le sucede a todo el mundo, por supuesto - sólo a la gran mayoría de los que tratan de gestionar de forma activa su propio dinero.
Analizando una enorme base de datos de las transacciones realizadas en Taiwán desde 1992 a 2006, Barber y Odean concluyeron que a pesar de que los mejores traders podrían superar al mercado despuíés de los costes de transacción, la mayoría de inversores mostraban una rentabilidad inferior a la de los índices de referencia en más del 3,5% anual, con la mitad de este díéficit de rentabilidad debida a los costes operativos y la otra mitad a la mala selección e valores.
¿Y cuántos de estos traders consiguen superar al mercado? Barber señala que actualmente cerca del 1%.
En base a estos datos, los particulares no deberían gestionar su propio dinero. Desde un punto de vista racional. Pero, ¿por quíé lo hacen entonces? Hay diferentes motivos.
1. Uno es la sobrevaloración de la capacidad de gestión. He escuchado muchas veces la frase “porque debería pagar a alguien para que me gestione mi dinero, cuando yo lo puedo hacer mucho mejorâ€. Y otras como “si los gestores supieran realmente de bolsa, no necesitarían gestionar dinero de otros, ya que se hubieron hecho ricos ya gestionando su propio dineroâ€.
Esto es un enorme error. El objetivo de la inversión en bolsa no debe ser hacerse rico, sino obtener una prima de rentabilidad acorde con el mayor riesgo que presentan los activos de renta variable. No es realista esperar rentabilidades anuales promedio del 20%, ni es sano fijarse como meta operar como los grandes inversores de la historia: Buffet, Soros, Rowe Price, Peter Lynch. Por cada inversor de íéxito, hay cientos de inversores, sino miles, que han sido arrojados del mercado.
2. Otra razón es el papel de los medios de comunicación. Algunas publicaciones y servicios de asesoramiento se ganan la vida animando a los inversores individuales a invertir en bolsa. Estos medios se suelen centrar en los valores de mayor glamur, y que presentan una enorme cantidad de riesgos.
3. Los economistas del comportamiento dicen que mucha gente utiliza la inversión con un fin de entretenimiento. Un estudio finlandíés mostró que las personas que reciben más multas por velocidad tendían a ser operadores más agresivos, mientras que un estudio alemán encontró que la bolsa compite con otros juegos que buscan emociones.
4. Los inversores particulares no son sofisticados, la gran mayoría son particularmente susceptibles a la especulación en activos que no entienden, como las opciones. "La mayoría de los inversores incurren en píérdidas sustanciales en sus inversiones de opciones, que son mucho más grandes que las píérdidas por operaciones con acciones", escribieron tres investigadores holandeses.
Pero todos estos puntos pueden resumirse en uno: El exceso de confianza. Esto puede ser el obstáculo más grande, afirma Barber. "A menudo nos lleva a comerciar más de lo que sería prudente. Los seres humanos han creado mecanismos para la toma de decisiones que no nos sirven bien para invertir. ", continuó.
De cualquier forma, hay señales de que algunas cosas están cambiando. Cada vez es menor el porcentaje de operaciones de los inversores individuales en el total de operaciones. Es más, cada vez es menor la participación de estos inversores en bolsa.
Como dice Howard R. Gold, si decide gestionar parte de su dinero usted mismo, hágalo porque le gusta, no con el fin de ganar dinero, porque muy probablemente no lo ganará.