Banco Popular informó ayer a la CNMV de que su núcleo duro de accionistas respaldará la ampliación de capital, de 2.500 millones, con la que espera evitar recibir ayudas públicas. Cinco grandes grupos y buena parte de la sindicatura de accionistas, que tienen hoy cerca del 27% del banco, mantendrán así el 23% del control.
La incógnita ya empieza a despejarse. Los accionistas de referencia de Banco Popular han dicho que sí, que están dispuestos mayoritariamente a acudir a la macroampliación de 2.500 millones con los que la entidad se reforzará para cubrir las exigencias de capital detectadas por Oliver Wyman. El pasado 28 de septiembre, la consultora señaló con el dedo a Popular como necesitado de capital. Requiere, en el escenario más adverso planteado por la consultora estadounidense -y que solo tiene una probabilidad del 1% de que llegue a producirse- 3.223 millones.
La entidad presidida por íngel Ron comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que "ha recibido expresiones de interíés que se formalizarán en las próximas fechas de suscribir el aumento de capital por parte de los accionistas de referencia representados en el consejo de administración". La Fundación Barriíé de la Maza (que cuenta ahora con el 6,7%, según los últimos registros de la CNMV), Allianz (5,9%), Críédit Mutuel (4,4%), Amíérico Amorim (3,9%) y la Unión Europea de Inversiones (3,61%) controlan aproximadamente el 24% del capital y todos ellos suscribirán casi al 100% la ampliación. Solo perderán cuatro puntos porcentuales de peso en el banco. Es decir, se quedarán entre los cinco con aproximadamente el 20% del capital.
Popular especifica que Allianz rebajará su participación desde el 5,91% actual hasta el 4,24% tras la ampliación, de forma que no acudirá a la operación al 100%, pero sí en un porcentaje muy elevado: el 77%. Igualmente, añade que Críédit Mutuel se quedará con ese mismo porcentaje (un 4,24%), pero de acuerdo a su participación actual acudirá casi al 100%.
Popular explica además que otros accionistas tambiíén han garantizado que harán caso a la llamada de Ron para hacer frente a los requerimientos impuestos por el Banco de España y Bruselas. Se trata de una parte de la sindicatura de accionistas (grupo que controla el 9,6% de la entidad, en el que tambiíén estaría incluido el 3,61% de la Unión Europea de Inversiones) que controla más de un 3% del capital actual y que prácticamente lo conservaría tras la ampliación.
La operación, en noviembre
De esta forma, "los compromisos para la ampliación ya alcanzan el 23% del capital social". Traducido a dinero contante y sonante, esto significa que la entidad ya tiene asegurada la cuarta parte del importe de la operación: unos 575 millones de euros.
Popular, que ha contratado a Deutsche Bank como coordinador global, deberá efectuar la ampliación antes del 31 de diciembre -previsiblemente, a lo largo de noviembre- y su ejecución será clave a la hora de que la entidad consiga pervivir por sí misma.
Los bancos que tomarán parte en la operación son Santander, Bank of America, Credit Suisse, JP Morgan, BNP Paribas, Barclays, Sociíétíé Gíéníérale, Morgan Stanley, Nomura, Citi, HSBC, Mediobanca, Goldman y BBVA.
Los analistas dan su confianza a la operación
La mayoría de las casas de análisis que han examinado la operación considera que el Popular logrará su objetivo. La entidad se ha cubierto las espaldas, pues emitirá hasta 6.250 millones de acciones nuevas, lo que implicaría un valor para los títulos de 0,4 euros. El descuento respecto a su cierre de ayer en Bolsa sería del 69%. Eso sí, este suelo es eso: un suelo, y muy, muy bajo.
JBCapital Markets, sociedad de valores fundada en 2008 por Javier Botín, hijo del presidente de Banco Santander, entidad que participa en la ampliación, ha publicado un informe en el que le mejora la recomendación hasta mantener desde reducir.
El analista, Luis Peña, considera que realizará la ampliación a un precio de 0,55 euros por título y advierte que la acción sufrirá presión una vez haya comenzado la operación. Pero tambiíén añade que, una vez que la haya ejecutado, Popular será más atractivo que Sabadell o Caixa Bank, debido a su mayor rentabilidad, su similar limpieza de balance y su menor precio relativo. Peña aconseja comprar si el precio cae hasta el entorno de los 0,7 euros por acción.
Nuria ílvarez, de Renta 4, explica que "Popular sacará adelante la ampliación pero tendrá que vender las acciones previsiblemente por debajo de un euro". Sobre la posibilidad de que llegue a realizar compras, como aseguró el propio banco a la CNMV el pasado 11 de octubre, la analista considera que es un escenario posible: una vez haya resuelto sus problemas y reducido al mínimo sus necesidades de provisiones puede disponer del músculo suficiente para absorber determinadas entidades. Su tamaño es suficiente para que se mantenga independiente.
Ahorro Corporación explica que el riesgo de no conseguir los 2.500 millones está mitigado por los bancos de inversión que se encargarán de la operación.