Por... JORGE RAMOS
Para los inmigrantes, el presidente Barack Obama y Mitt Romney no son iguales.
Hay muchas diferencias en sus políticas migratorias. Y la vida de los 11 millones de indocumentados en EE. UU. depende, en gran medida, de quiíén sea elegido presidente el próximo 6 de noviembre.
Si bien las encuestas indican que los asuntos relacionados con la economía, la educación y la salud son más importantes que la inmigración para los votantes hispanos, es la inmigración lo que conecta emocionalmente a nuestra comunidad.
Como el voto de los latinos será crucial en estas elecciones, y este es un tema muy delicado, para marcar las diferencias entre ambos candidatos, me estoy basando exclusivamente en lo que ellos dijeron durante los encuentros que tuvieron con Univisión en septiembre.
Así delineó Obama sus diferencias migratorias con Romney: "El candidato (Obama) sentado aquí contigo hoy está comprometido con una reforma migratoria comprensiva, está comprometido con el Dream Ac t, ha tomado decisiones administrativas para prevenir que gente joven sea deportada. Y esto contrasta con el otro candidato quien ha dicho que vetará el Dream Act , que no está claro sobre quíé tipo de reforma migratoria haría, que considera que la Ley de Arizona es un modelo para la nación y que ha sugerido que la principal solución para la inmigración es la autodeportación".
Romney, por su parte, marcó sus diferencias así con Obama: "Creo que una de las razones por las que el candidato Obama obtuvo tanto apoyo de la comunidad hispana en la última elección es porque dijo que en su primer año una de sus más altas prioridades sería arreglar el sistema migratorio. Pero íél ni siquiera presentó una propuesta de ley". Sobre Arizona dijo: "La razón por la que hay una Ley en Arizona es porque el gobierno federal y, específicamente, el presidente Obama, no resolvieron el problema migratorio cuando tomó posesión. Así que los estados están haciendo lo mejor posible uno por uno".
¿Quíé proponen para los 11 millones de indocumentados?
Obama: "Lo que es importante es el hecho de que nunca he dejado de apoyar una reforma migratoria comprensiva". Además, el presidente con la llamada "acción diferida" evitará potencialmente la deportación de 1.4 millones de estudiantes indocumentados y les dará permisos de trabajo.
Romney: "Para los que ya están aquí y están indocumentados, que fueron traídos por sus padres y que son inmigrantes ilegales en este país, mi visión es que debemos encontrar una solución permanente".
La diferencia entre las dos propuestas es que la de Obama -"reforma migratoria comprensiva"- incluye un camino a la ciudadanía para los indocumentados. En el caso de Romney, íél no ha especificado en quíé consiste su "solución permanente" para los indocumentados. Eso sería negociado entre ambos partidos. Pero en el segundo debate dijo que estaba en contra de darles una "amnistía."
Sobre el Dream Act -que legalizaría a cerca de dos millones de estudiantes que fueron traídos ilegalmente de niños a Estados Unidos- el presidente Obama lo apoya totalmente y el candidato Romney solo para aquellos que se inscriban a las fuerzas armadas.
Romney ha dicho que, como presidente, vetaría el Dream Act para estudiantes. Sin embargo, en el encuentro con Univisión, Romney mostró interíés por una propuesta del Dream Act del senador Marco Rubio (que aún no ha sido presentada al pleno del Senado). Romney dijo al diario The Denver Post que no cancelaría el programa de "acción diferida" para estudiantes indocumentados que ya lo obtuvieron. Pero su campaña aclaró que Romney no lo renovaría si llegara a la presidencia, según reportó The New York Times.
Cada uno de los candidatos tiene, desde luego, sus puntos díébiles. El presidente Obama rompió una promesa de campaña y ha deportado a más de 1 millón y medio de indocumentados desde que tomó posesión.
En cambió, Mitt Romney apoya la idea de autodeportación -que les haría la vida imposible a los indocumentados para que voluntariamente se fueran del país- y considera una parte de la ley antiinmigrante de Arizona -la sección de la verificación de empleos- como un "modelo" para el resto del país.
Al final, es preciso decir esto. En el actual clima político de Washington, parecería que el principal objetivo de los partidos políticos es atacar y hacer daño al otro, en lugar de solucionar los problemas del país. La reforma migratoria, el Dream Act y los 11 millones de indocumentados han estado en los últimos años en el centro de una batalla política en que no ha habido ganadores. Ni los habrá.
Ni Barack Obama ni Mitt Romney solos podrán cambiar el fallido e injusto sistema migratorio de Estados Unidos. Obama necesitará el apoyo de los Republicanos y Romney de los Demócratas -y eso es lo más difícil-.
Los dos candidatos tienen visiones muy distintas de cómo resolver el problema migratorio. Pero lo irónico es que los más afectados por el resultado de la próxima elección serán los únicos que no podrán votar: los indocumentados.