Litio el “oro blanco” que abunda en los Andes, otra esperanza de energí­a limpia…

[OCIN]

Por…  Gustavo Carrasquel



Hace dos años la edición estadounidense de la revista Forbes publicó una nota en la que denominó a la región andina de Bolivia, Chile y Argentina como la “Arabia Saudita del litio”.
Es el metal más ligero, su densidad es la mitad de la del agua. Al igual que los demás metales alcalinos es univalente y muy reactivo, aunque menos que el sodio, por lo que no se encuentra libre en la naturaleza.
Es componente común de las aleaciones de aluminio, cadmio, cobre y manganeso empleadas en la construcción aeronáutica. La baterí­a de iones de litio, tambiíén denominada baterí­a Li-Ion, es un dispositivo diseñado para almacenamiento de energí­a elíéctrica, que cada vez se hace más común en el mercado.
En la región andina se concentra el 85% de las reservas del mundo de este metal alcalino no contaminante que, según los especialistas, será la revolución energíética en menos de 20 años.
Mientras en Chile se vive una controversia respecto de la explotación de este recurso y Bolivia todaví­a no lo ha explotado, Argentina tiene reservas estimadas en unas seis millones de toneladas. Produce y exporta 15.000 toneladas de carbonato de litio, una cifra que se espera multiplicar en los próximos años.
La industria de las baterí­as de litio está en la actualidad en manos de Japón y de Estados Unidos, que llevan casi dos díécadas de investigaciones e inversiones para desarrollar ese mercado.
Esta tecnologí­a se ha situado como la más interesante en su clase en usos para ordenadores portátiles, telíéfonos móviles y otros aparatos elíéctricos y electrónicos.
Sin embargo cientí­ficos chilenos y argentinos están desarrollando proyectos para el desarrollo de baterí­as de Litio en distintas aplicaciones, ya que ofrece la oportunidad de utilizar energí­a limpia.
Las importantes reservas de litio que se ubican en los Andes de Amíérica del Sur en un triángulo definido por el noroeste de Argentina (Puna), sur de Bolivia (Uyuni) y norte de Chile (Atacama), han despertado interíés por este mineral y su uso actual en la tecnologí­a de las baterí­as de ión litio para vehí­culos elíéctricos hí­bridos (HEVs) y vehí­culos elíéctricos conectados a la red (PHEVs), que aún deben alcanzar la densidad de energí­a de los combustibles fósiles.

Suerte en sus inversiones…