La bautizada como la mayor tormenta tropical de la historia de la ciudad ha obligado a evacuar a 375.000 personas. Nueva York amanece el lunes sin metro ni autobús ni trenes. Colegios públicos y universidades cierran sus puertas.
Por primera vez desde 1985 y el paso del huracán Gloria, Wall Street cierra hoy por un fenómeno meteorológico. Esta vez se trata de Sandy, una tormenta que se espera que toque tierra hoy y que podría golpear duramente a ciudades como Nueva York, Filadelfia, Washington, Baltimore y Boston.
La decisión de la Bolsa de Nueva York, que sólo mantendrá las operaciones electrónicas, se tomó despuíés de que las autoridades declararan el estado de emergencia. La situación es tal que el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, firmó ayer un decreto para evacuar a 375.000 personas en las zonas bajas de Manhattan.
Y es que la Gran Manzana está en alerta máxima, pues se teme que la subida de la marea provoque inundaciones en la zona baja de la ciudad. Brooklyn, Queens, el Bronx o Staten Island serían las más afectadas, si bien el alcalde, Michael Bloomberg, ha aconsejado a todos los neoyorquinos que no vivan en la zona de alto riesgo que no salgan de casa y cierren terrazas y ventanas.
Fue así como durmió Nueva York, para levantarse hoy, lunes, sin metro ni autobús ni tren, pues el transporte público fue suspendido desde las 7 de tarde del domingo y no se reanudará hasta 12 horas despuíés de que pase el huracán. Cuándo es un misterio. Tambiíén las escuelas públicas y las universidades cerrarán hoy.
Supermercados
Quienes tambiíén se vieron obligados a bajar la persiana pronto el domingo fueron muchos supermercados, que se quedaron sin existencias ante la avalancha de compradores que hacían acopio de agua y alimentos. Tambiíén había largas colas para afrontar los posibles cortes de energía y adquirir generadores elíéctricos, linternas o baterías.
Era el producto del miedo de la que se ha bautizado como la mayor tormenta tropical de la historia de EEUU, que tambiíén ha modificado los planes en la carrera hacia la Casa Blanca. Mitt Romney, el candidato republicano, cambió su campaña desde Virginia a Ohio, y el presidente Barack Obama reprogramó su agenda del lunes y martes.
Obama podría ser el más perjudicado, pues los expertos dicen que los desastres naturales pueden afectar a sus posibilidades de reelección, ya que los votantes suelen culpar a las autoridades de turno.