Los descuentos anunciados ayer para el traspaso de activos al 'banco malo' -del 63,1% como media para los adjudicados y del 45,6% para el críédito promotor- supondrán unas provisiones para los bancos sanos de más de 20.000 millones adicionales a las que tienen en la actualidad si tienen que poner sus activos tóxicos al mismo valor que los de este vehículo, según estimaciones que circulan en el sector. De lo contrario, no podrán competir con íél. La cuestión es si tendrán que dotarlas o no. El FROB asegura que no, pero los mercados pueden exigirlo; dependerá de si demuestran que la calidad de sus activos es mejor que la del banco malo.
"El precio de transferencia no constituye una referencia adecuada para la valoración de los activos bancarios que no se transfieran. Es una operación singular para unas entidades con unos requisitos especiales que no se pueden trasladar al resto", explicó ayer el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy. Según este argumento, el precio al que se van a transferir estos activos es menor que el de los de los bancos 'sanos' porque incluye descuentos derivados de la transmisión de activos a la Sareb: adquisición en bloque, cobertura de riesgos, necesidad de obtener una rentabilidad suficiente, gastos que asumían las entidades o perspectivas de desinversión de los activos.
De ahí que no vaya a haber una exigencia de provisiones adicionales para valorar los activos de los bancos sanos al mismo precio que los del malo. Es decir, no va a haber un Decreto 'Guindos 3' despuíés de los dos primeros que exigían fuertes provisiones sobre el críédito moroso y los adjudicados (el Decreto de febrero) y sobre el críédito promotor al corriente de pago (el de mayo). Hay que tener en cuenta que los descuentos fijados para la Sareb, el nombre del 'banco malo', son superiores a los que exigen los dos primeros Decretos de Guindos.
Ahora bien, en las entidades afectadas no están de acuerdo y temen tener que trasladar finalmente esta rebaja de valoración a sus propios balances. "Primero hay que preguntarse a quíé precio va a vender los activos el 'banco malo', porque se supone que los tendrá que vender más caros de los que los va a comprar. Y tambiíén en quíé plazo los va a vender. Porque eso puede aliviar las exigencias de provisiones para los bancos que aprobaron los test de estríés", según una de las fuentes consultadas.
Otra añade que la exigencia de estas provisiones por el mercado "va a depender de si estas entidades demuestran que la calidad de sus activos es mayor que la de los del 'banco malo'; en ese caso, el mercado va a aceptar que no provisionen, pero en caso contrario se lo va a exigir". Hay que partir de la base de que los analistas internacionales desconfían en general de las píérdidas de la banca española en el ladrillo, ya que consideran que en realidad son mucho mayores de lo declarado, de ahí que estimen insuficientes las cantidades para el rescate (en torno a 40.000 millones). Por eso, lo más probable es que su actitud sea la de aplicar a todos los activos la misma valoración que la del 'banco malo', con el consiguiente quebranto para los bancos sanos.
De hecho, los grandes bancos se han enfrentado a la troika para tratar de que los descuentos del 'banco malo' fueran lo más exiguos posibles con el fin de no sufrir píérdidas en sus propias cuentas. Un informe de Morgan Stanley de mediados de septiembre estimaba estas píérdidas potenciales entre 7.000 y 14.000 millones sólo para los bancos cotizados, lo cual supondría sacrificar todo el beneficio que generan en España el próximo año.
BBVA, el mayor díéficit de provisiones
Un informe de Merrill Lynch estima que el díéficit de provisiones respecto al escenario adverso de Oliver Wyman -que viene a coincidir con los descuentos anunciados ayer- es de 8.474 millones para BBVA-Unnim, de 3.649 millones para Unicaja-Caja España, de 1.724 millones para KutxaBank, de 1.272 millones para Sabadell-CAM y de 5.971 para Santander. Este estudio no incluye a CaixaBank -aunque otras estimaciones afirman que esta entidad tiene un díéficit de más de 2.300 millones solamente en adjudicados, sólo superado por los 2.800 de BBVA- y calcula que Bankinter tiene un superávit de provisiones de 177 millones.
Fuera del grupo de los aprobados (el grupo cero), Merrill considera que Ibercaja y Liberbank necesitan más de 3.000 millones para poner sus activos a precios del 'banco malo', que el díéficit de BMN es de 2.881 y que el de Popular se va hasta 7.529. No obstante, estos cálculos no incluyen las provisiones dotadas por las entidades en el tercer trimestre del año.