Por... MARTIN CRUTSINGER
Washington -- Los estadounidenses aumentaron sus gastos en septiembre al doble de la proporción con que crecieron sus ingresos, una señal de confianza en la economía. Sin embargo, los consumidores cubrieron esa diferencia ahorrando menos por tercer mes consecutivo, una tendencia preocupante.
El Departamento de Comercio dijo el lunes que los gastos de los consumidores aumentaron 0.8% en septiembre con respecto a agosto. Esto siguió a una ganancia de 0.5% en agosto y fue el mejor resultado desde febrero.
Los ingresos personales subieron 0.4%, una mejora sobre la leve ganancia de 0.1% en agosto, y la mayor ganancia desde marzo. Sin embargo, despuíés del ajuste por la inflación y los impuestos, el ingreso se mantuvo estable en septiembre. Esto siguió a una caída de 0.3% en agosto.
Los gastos de los consumidores son importantes porque impulsan casi el 70% de la actividad económica.
Un repunte en los gastos de los consumidores ayudó a impulsar el crecimiento económico en el trimestre de julio a septiembre, a una tasa de 2% anual. Aunque eso es más rápido que la tasa de 1.3% en el período de abril a junio, sigue siendo demasiado díébil para crear los puestos de trabajo suficientes para reducir rápidamente la tasa de desempleo.
Paul Dales, especialista en economía estadounidense de Capital Economics, dijo que el díébil crecimiento del ingreso probablemente obstaculizará los gastos en los próximos meses. Los consumidores sólo pueden reducir sus ahorros en otro tanto, advirtió. Y si el Congreso no llega a un acuerdo sobre el presupuesto para el final del año, los impuestos subirán en enero. Eso tambiíén podría frenar los gastos de los consumidores.
“Ante la perspectiva de aumentos considerables de los impuestos en el nuevo año, (los consumidores) pronto serán más cautelososâ€, dijo Dales.
El aumento de los gastos en septiembre reflejó en parte un alza en la confianza de los consumidores. La Universidad de Michigan informó el viernes que su índice final de confianza de los consumidores en octubre había tocado un punto máximo en cinco años. La subida en la perspectiva de los consumidores se atribuyó a la caída de los precios de la gasolina y a un mercado laboral un poco mejor.
Sin embargo, las familias redujeron sus ahorros para financiar el aumento de las compras, mostró el informe del lunes. La tasa de ahorro cayó a 3.3% de los ingresos despuíés de los impuestos en septiembre, una baja frente al 3.7% de agosto y el 4.1% de julio.
Los estadounidenses tambiíén pagaron más por la gasolina en septiembre. Eso hizo subir un indicador de la inflación ligado a los gastos de los consumidores en 0.4% el mes pasado. Pero excluyendo los alimentos y la energía, los precios subieron sólo 0.1%. Y los precios de la gasolina han disminuido desde entonces, lo que podría alentar un mayor gasto en otros renglones.
Faltando ocho días para las elecciones, la economía se mantiene a flote gracias a la revitalización de los consumidores y las primeras etapas de una recuperación de la vivienda. El país sigue confrontando dificultades porque las empresas son reacias a invertir, y el menor crecimiento mundial ha reducido la demanda de exportaciones estadounidenses.
El candidato republicano Mitt Romney está diciendo a los votantes que las políticas del presidente Barack Obama han impedido que la economía se acelere.
Obama dice que sus políticas ayudaron a estabilizar la economía despuíés de la peor recesión desde la Gran Depresión. El presidente dice que la economía se está recuperando lentamente bajo su administración, y que Romney está abogando por políticas que darían marcha atrás a ese progreso.
La tasa de desempleo cayó a 7.8% el mes pasado, la primera vez que ha estado por debajo de 8% desde enero del 2009, el mes en que Obama asumió el cargo.