(PL)
El primer ministro británico, David Cameron, saludó hoy el anuncio de que el grupo japoníés de electrónica y maquinaria Hitachi se hará cargo de la construcción de dos plantas nucleares en el país.
La firma japonesa firmó un contrato por 700 millones de libras esterlinas (mil 124 millones de dólares) para construir una nueva generación de centrales nucleares en el Reino Unido.
Para ello acordó la compra de la empresa británica Horizon Nuclear Energy, con el propósito de construir reactores nucleares en la localidad galesa de Anglesey, y en Oldbury, cerca de la ciudad de Bristol.
En una declaración realizada este martes, Cameron calificó el acuerdo como un multimillonario voto de confianza en el Reino Unido, y apuntó que generará hasta 12 mil empleos durante su construcción y miles de puestos fijos una vez que las plantas estíén en funcionamiento.
Por su parte, activistas antinucleares criticaron el acuerdo, y señalaron que despuíés del accidente nuclear de Fukushima -ocurrido tras el terremoto y tsunami de marzo de 2011-, las 50 plantas nucleares del país asiático fueron cerradas y solo dos han reiniciado sus operaciones.
¿Por quíé tenemos que tomar aquí los riesgos para la salud y el medio ambiente que supone la energía nuclear, cuando el propio Japón cedió a la presión pública y dio la espalda a ese tipo de fuente?, cuestionó Dylan Morgan, del grupo Pueblo contra Wylfa B, en declaraciones a la BBC.
Si algo se complica, las cosas pueden ir terriblemente mal con la energía nuclear, apuntó el activista, quien recordó que en el mundo existen más de 400 reactores nucleares y como promedio se produce un accidente cada 11 años.
Horizon Nuclear Energy, empresa creada en 2009 por las elíéctricas alemanas E.ON y RWE, planeaba levantar las dos plantas atómicas, pero el pasado marzo informó que detenía ambos proyectos, los cuales Hitachi se encargará de retomar ahora.
Con el acuerdo, Hitachi busca ampliar su participación en el área de energía nuclear en el extranjero, luego de que el accidente de Fukushima liquidara la demanda para construir nuevos reactores nucleares en Japón.
Asimismo, las alemanas E.ON y RWE estaban interesadas en la venta de Horizon al considerar que las perspectivas en el sector se han tornado negativas despuíés de que Alemania aprobara el abandono de la energía nuclear para 2022.
