Iberdrola quiere ganarse la confianza de los inversores lo antes posible tras presentar las líneas maestras de su nuevo Plan Estratíégico 2012-2014. Entre sus objetivos está la venta de activos por hasta 5.000 millones, cifra que quiere alcanzar con la desinversión de parques eólicos en Estados Unidos.
Según han confirmado fuentes próximas a la elíéctrica, Ignacio Sánchez Galán ha contratado a JP Morgan para lo que denomina “concentración de geográfica de renovablesâ€. Iberdrola ha declinado hacer ningún comentario oficial sobre este mandato, pero reconoce que uno de sus asuntos prioritarios es organizar sus inversiones en la primera economía del mundo, donde está presente en 23 de los 50 Estados de EEUU.
El banco americano tiene que definir quíé parques eólicos serán vendidos para acotar el perímetro y estimar cuánto puede ingresar Iberdrola por este repliegue de capacidad. Fuentes financieras indican que la cifra puede oscilar desde los 500 hasta los 1.000 millones de euros. La elíéctrica dirigida por Sánchez Galán tiene algo más de 5.200 millones de Mw de potencia instalada, gracias en gran parte a la compra de Energy East en 2007 por 6.400 millones de euros y a inversiones posteriores de otros 25.000 millones, especialmente en el Estado de Maine.
Fuentes próximas a la elíéctrica indican que lo que se venderá en un principio serán las participaciones minoritarias en proyectos con otros socios locales. Pero admiten que todo está en el aire en función de cuál será la regulación energíética que apruebe la nueva administración que salga elegida tras las elecciones a la Casa Blanca de la próxima semana.
Iberdrola aprovechó las grandes subvenciones del Gobierno de Barack Obama para desarrollar numerosos parques eólicos en Estados Unidos. Recibió casi 1.000 millones de euros en ayudas o ITC, con aportaciones del 30% de cada proyecto a fondo perdido. Sin embargo, el desarrollo de gas extraído de la roca o shale gas ha presionado mucho los precios de la energía, por lo que su presencia en algunos estados ha perdido interíés para la compañía.
En el Investor Day celebrado la semana pasada en Londres, Iberdrola ya expuso que su inversión en EEUU estaría condicionada por el nuevo marco regulatorio a partir de 2013. El grupo con sede en Bilbao añadió que limitaría su riesgo a los proyectos cuya venta de energía esta garantizada por muchos años (PPA) y que la nueva inversión en el país apenas provendría de los ingresos por los ITC o los proyectos subvencionados.
íœltimo viaje, nuevo discurso
Fuentes próximas a Iberdrola admiten que hay que racionalizar la cartera de proyectos en EE UU y concentrarse en aquellos estados con mejores perspectivas. Un discurso muy diferente al que Ignacio Sánchez Galán hizo hace un año cuando visitó Washington para reunirse con los secretarios de Estado de Energía y de Comercio de Estados Unidos, Steven Chu y Gary Locke.
En ese encuentro, el presidente del grupo español comprometió 6.000 millones de dólares más en dos años que destinaría a la construcción de nuevos parques eólicos en el país, donde Iberdrola es ya el segundo productor eólico, y a la mejora de la calidad del suministro a los 2,4 millones de clientes estadounidenses. La compañía participada por Kutxa, Bankia, Qatar y ACS tiene unos 25.000 empleados en Estados Unidos.
Este país supone ya un tercio del beneficio antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones (Ebitda) del área de renovables de Iberdrola, división que a su vez representará el 20% del beneficio operativo del grupo en 2014. En 2010, Iberdrola ya vendió tres sociedades de gas en este país por 900 millones de euros, dinero que destinó a financiar su gran proyecto de interconexión entre Estados Unidos y Canadá (Maine Power Reliability Program). El pasado verano tambiíén se deshizo de otros dos activos de gas por otros 90 millones.