Hace unos días el economista Santiago Niño Becerra escribía que de nada importa la flexibilidad que se aplique en el mercado laboral, pues "no hay demanda de trabajo y por mucha que flexibilidad que se introduzca, eso no hará que aumente". Por eso, hoy recomienda a un lector que lleva tres años en paro y sin ninguna prestación que, si puede, se marche fuera. "Tres años es muchísimo tiempo".
En un correo, uno de sus lectores le pide un mensaje de esperanza, alguna señal de que la situación cambiará. "Mi sugerencia es que, si puede, se vaya, y si no, que colabore con alguien a fin de desarrollar eso en lo que usted es bueno, aunque el pago sea en forma de intercambio por bienes y no en forma de una contraprestación económica. Tres años es muchísimo tiempo, muchísimo", le responde Becerra.
El economista añade, en su blog de La Carta de la Bolsa, la citada respuesta, en la que asegura que el único mensaje de esperanza que puede dar a su lector "es que el mundo no va a acabarse, que se va a salir de esta crisis al igual que se salió de la Depresión, pero pienso que el mundo será de otra manera y nada volverá a ser como fue".
Para el catedrático de Estructura Económica, "España debería olvidarse del modelo de protección social que ha conocido", pues asegura que ni la economía ni el mercado laboral volverán a ser lo que fueron. Y ni siquiera la reforma laboral servirá para reducir el actual nivel de desempleo. La única forma de reducir la tasa de paro es que se reduzca la población activa, ha señalado en más de una ocasión.
