La rebaja de la UE al valor de Bankia pone en riesgo su futuro en bolsa
Por L. M. en El Economista
A falta de tres semanas para que se aprueben los planes de reestructuración de las entidades nacionalizadas, Bankia sigue en riesgo de exclusión de bolsa. Según afirman fuentes financieras, Bruselas está siendo bastante estricta con las condiciones que tienen que asumir estas entidades para recibir la inyección de ayudas europeas.
Una de ellas es la de que los accionistas sean, en primer lugar, tal y como señala el Memorándum de Entendimiento (MoU), los que deban asumir parte del coste del rescate. Del descuento que se deba aplicar para que entre el dinero público, dependerá que el FROB tenga una participación menor o mayor.
En el caso de Bankia, el FROB entrará en su capital a travíés de BFA, su matriz, del que controla el 100% y que no cotiza en bolsa. Será despuíés cuando Bankia, a travíés de ella, reciba la inyección de fondos.
Capitalización de 2.271 millones
Según el plan original de Josíé Ignacio Goirigolzarri, BFA debería recibir 19.000 millones de euros, para en un segundo paso, realizar una ampliación de capital en Bankia, del que controla el 45,5%, por 12.000 millones de euros. A cierre de ayer, la capitalización bursátil de Bankia asciende a 2.271 millones, al cotizar los títulos a 1,14 euros.
Todos los expertos dan por descontado que el precio al que se fijará el valor de Bankia, antes de la ampliación, estará muy por debajo de esa cifra, situándose sus previsiones en una banda que va desde el 0,5 euros hasta el cero absoluto. De ello dependerá, del valor que Bruselas acepte para las acciones de Bankia, que la participación de los actuales accionistas, excepto BFA, quede reducida, tras la recapitalización, a un porcentaje testimonial.
El Banco de España ha aclarado que el factor del que depende que una entidad financiera deje de cotizar es el tamaño de las ayudas. Si el volumen de la inyección pública supone que la participación del Estado "está cercana al 100 por cien, posiblemente la entidad no siga cotizando en los mercados".
El supervisor matiza que, en última instancia, depende de cada caso, y recuerda a Lloyd's, que siguió cotizando con normalidad aunque el Reino Unido adquiriera el 65 por ciento de su capital.
En el caso de Bankia, fuentes financieras aseguran que el porcentaje de participación del Estado, a travíés de BFA, sería notablemente mayor. En última instancia, como explica en su web el Banco de España, "depende de la normativa que rija los mercados de valores en los que la entidad cotice".
Y la normativa, lo que trata de garantizar es que cuando el free float (el porcentaje de capital que fluctúa libremente en el mercado) de una entidad es reducido, al menos se mantenga dentro de unos mínimos requisitos de liquidez.
Así, el artículo 34 de la Ley del Mercado de Valores, dice que "La Comisión Nacional del Mercado de Valores podrá acordar la exclusión de la negociación de aquellos instrumentos financieros que no alcancen los requisitos de difusión, frecuencia o volumen de contratación que reglamentariamente se establezcan".
Ni el Ministerio de Economía ni la entidad piensan que la exclusión de Bankia sea la solución óptima, pero, al no estar cerradas las condiciones finales del plan de reestructuración, todas las posibilidades siguen abiertas.
Recortes de plantilla
Además de la incógnita sobre el futuro de Bankia en bolsa, la dureza de Bruselas, hará que el grupo BFA-Bankia deba acometer un recorte de plantilla muy similar al que se llevara a cabo en la etapa de Rodrigo Rato, es decir, superior a los 4.000 empleados. Así, la plantilla se verá reducida entre un 20 y un 25%, desde los casi 21.000 trabajadores actuales.
Las condiciones de la salida de los trabajadores tampoco serán las mismas, ya que ahora se exigirá que se aplique lo que marca la reforma laboral, es decir, 20 días por año trabajado, con un máximo de doce mensualidades.
En cuanto al cierre de oficinas, Bruselas tambiíén exigirá un duro recorte. En la etapa anterior, el antiguo equipo gestor acordó el cierre de 800 sucursales, dejando el número entorno a las 3.700.
Además, Bankia deberá centrarse en el negocio minorista, debiendo desprenderse de sus negocios de banca de inversión, privada y de gestión de fondos.
La venta de participadas tambiíén es una de las condiciones impuestas, con el fin de reducir el volumen de ayudas públicas. El grupo ya preveía su venta, con la única excepción de Mapfre.
Si los accionistas deben soportar parte de la carga, tambiíén deberán hacerlo los titulares de preferentes y de deuda subordinada, que suman unos 6.500 millones de euros.
Por último, traspasará a la Sareb activos inmobiliarios por 24.500 millones de euros netos.