El selectivo español ha caído más de un 51% en los últimos cinco años desde que marcó máximos históricos el 8 de noviembre de 2007 pero no todos los valores que lo forman han seguido la misma trayectoria que el índice.
El 8 de noviembre de 2007, exactamente hace cinco años, el selectivo Ibex cerraba la sesión en los 15.954 puntos. Al día siguiente incluso llegó a superar los 16.000 puntos a lo largo de la jornada. Mucho ha llovido desde entonces. La crisis de las hipotecas 'subprime' que había estallado en EE UU ese verano marcó el principio del fin para una Bolsa que vivía una íépoca dorada. Y es que con la subida del 7% de 2007 el Ibex encadenaba cinco años consecutivos de ganancias bursátiles, años en los que las ganancias anuales superaban los dos dígitos. En 2006, el selectivo llegó a revalorizarse más de un 30%, subidas impensables hoy en un momento en el que el selectivo cotiza por debajo de los 8.000 puntos.
La crisis de las hipotecas 'subprime' o de alto riesgo en Estados Unidos, desatada en el verano de 2007, fue un punto de inflexión con la posterior quiebra del banco de inversión Lehman Brothers en 2008 y que dejó seco el mercado interbancario, cortó el críédito y se dejó notar en las cuentas de resultados y en los mercados de renta fija y variable.
Posteriormente, la crisis se extendería a la economía global y al sector financiero, en particular de los países de la zona del euro, para desembocar al fin en una aguda crisis de confianza y de solvencia que afectaba en particular a un grupo de países: Portugal, Irlanda, Grecia, Italia o España.
¿Pero, como eran las cosas hace siete años?
A finales de 2007, el selectivo estaba a punto de cerrar el quinto año de ganancias en las Bolsas en un momento álgido no solo para la economía sino tambiíén para las empresas. Y es que la financiación se movía con fluidez antes de que se cerrara el grifo del críédito y las operaciones corporativas se sucedían una tras otra. Según datos del informe de BME de 2007 y un mes antes de cerrar el ejercicio, habían tenido lugar un total de 18 ofertas públicas de adquisición de acciones (opa) por valor de 33.800 millones de euros. Este tipo de operaciones hoy no se dan teniendo en cuenta que las empresas tienen muy difícil poder recurrir a financiación para ello.
Iberdrola y Endesa protagonizaron algunas de las operaciones más sonadas. La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán se integró con Scottish Power, en una operación que supuso para la compañía una inversión de 17.000 millones de euros. El sector financiero todavía estaba moviendo ficha. La compra de la entidad holandesa ABN Amro por parte de un consorcio del que formaba parte el Santander y la adquisición del estadounidense Compass por parte de BBVA ocuparon tambiíén interíés por parte de los inversores en 2007 contribuyendo a dar un volumen de contratación importante a la Bolsa española.
La composición del selectivo ha registrado bastantes cambios en los últimos cinco años. En el selectivo hay hoy valores muy jóvenes como Amadeus, Dia o Bankia que debutaron en el parquíé entre 2010 y 2011. En cambio, muchos otros que estaban en el Ibex en esos momentos de máximos históricos dejaron de formar parte del selectivo y de la Bolsa hace varios años. O bien porque han sido excluidos de Bolsa o porque han sido absorbidos por otras compañías. Este el caso de Altadis, Carrefour, Cintra o Sogecable.
Inditex, una carrera de íéxito hasta convertirse en el mayor valor del Ibex
Las mayores empresas de la Bolsa española por capitalización eran en su mayoría las mismas, aunque tras casi cinco años de crisis económica, las posiciones en el índice han cambiado. La operadora Telefónica abandonó la primera posición por capitalización a favor de Inditex, que en cinco años ha multiplicado por más de tres veces su valor en Bolsa, pasando de rozar los 19.000 millones de euros a superar los 61.000.
En 2010, el grupo presidido por Amancio Ortega se convirtió en la tercera mayor por capitalización bursátil tras superar a BBVA y por detrás de Santander y Telefónica. En abril de 2012 el grupo superaba al Santander y poco despuíés se encaramó al primer puesto de capitalización bursátil. La evolución de la compañía gallega demuestra que no a todas las cotizadas les ha ido en estos cinco años.