Repsol ha asumido la propiedad forma de un 5,38% de YPF sobre el que ya ejercía derechos políticos desde mayo y que había sido transferido a la petrolera española como consecuencia de los impagos de su anterior propietario, el Grupo Petersen, controlado por la familia de Enrique Eskenazi.
En mayo, ya se constató el incumplimiento del pago por parte del Grupo Petersen de los críéditos con los que había entrado en el capital de YPF. Parte de estos príéstamos habían sido concedidos por Repsol y se encontraban pignorados a las acciones de la compañía argentina, de modo que el impago supuso la transferencia de los títulos al grupo español.
Esta transferencia de propiedad sitúa la participación de Repsol en YPF en torno al 11,38%. Con la expropiación de un 51% de la petrolera argentina, el grupo español pasó de tener un 57% a un 6%, porcentaje que se elevó como consecuencia del impago del Grupo Petersen.
El Grupo Petersen tomó gracias a diferentes príéstamos un 25% de YPF en 2008. Como parte de los críéditos, figura una línea, tambiíén impagada, por 1.018 millones de dólares concedida por un sindicato de bancos compuesto por Críédit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú Europa.