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Autor Tema: LO QUE DURA LA HISTORIA…  (Leído 171 veces)

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LO QUE DURA LA HISTORIA…
« en: Noviembre 10, 2012, 09:00:15 pm »
Por…  Arturo  Guerrero




Por milenios la historia duraba siglos, díécadas. Emperadores seguí­an mandando desde tumbas de piedra, se veneraba a sabios ancianos, habí­a cánones en los órdenes del arte. Hoy no. Hoy la historia caduca antes de la muerte de sus protagonistas. Sus perí­odos son suspiros.

Una mujer de cincuenta años cree que el 9 de abril fue “el dí­a en que mataron a Belisario”. Adolescentes, que no vivieron la Guerra Frí­a, consideran que el único valor justificativo de la vida es el dinero. El Che Guevara es para ellos un diseño para engalanar camisetas, ingeniado por diseñador exitoso.

La miopí­a se apodera del cerebro humano, cada vez con mayor insolencia. La primera díécada del siglo XXI es apenas una bruma donde no existí­a Lady Gaga . La pantalla del iPhone trae en instantes el dato urgente, de modo que Yasser Arafat es un personaje tan desueto como Gengis Kan . Ambos aparecen fichados en idíéntica obsolescencia. Los dos sirven para lo mismo: nada.

Cada muchacho crea un mundo a partir del toque de su í­ndice y pulgar. Basta resbalar el tacto sobre la transparencia mágica, para que í­ntegro el transcurso humano se despliegue como ficción. En esta pelí­cula el contenido se homogeniza, los siglos desaparecen, el presente es omnipotente, el futuro se forja con un clic.

Las dimensiones se trastocan, las proporciones se salen de madre, omnipotencia y ubicuidad son atributos de estos superhíéroes contemporáneos. Son protagonistas que no necesitan antecedentes, tienen en su horizonte a Marte, quieren llegar primeros a la conquista de las conquistas.

Los jóvenes están inventando la humanidad, son diosecillos que juegan con barro de silicona, amasan planetas y criaturas nunca antes fantaseados. En su osadí­a no admiten modelos, pues la plana está limpia y ellos sacan del cubilete formas, colores y texturas iníéditas. La historia es estorbo, ni siquiera merece el esfuerzo de una revisión.

¿De quíé sirven los libros, hechos de ese vetusto material que llamaban papel? ¿Quíé tienen para enseñar híéroes y cantores clásicos, incapaces de custodiar fronteras con aviones no tripulados? ¿De quíé aprovecha conocer manos de artesanos, cuando ahora máquinas impresoras escupen repuestos como antes copias de hojas?

La historia caducó, ni siquiera la enseñan en secundaria. No hay tiempo más que para rivalizar hacia adelante.

Suerte en sus vidas…


•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...