“Prisa busca un ahorro de 14 millones de euros con el ERE en El País. El recorte lo podemos asumir los trabajadores a travíés de un expediente de regulación de empleo temporal. Afectaría más a los que más cobran, pero no tiraríamos por la borda a 150 personasâ€, lanzaba la semana pasada a la desesperada el presidente del Comitíé de Empresa, Manuel González. Un ajuste que coincide con recientes y cuantiosas inversiones en otras áreas, no precisamente rentables. Y es que 14,6 millones son las píérdidas sufridas en 2011 por la cadena estadounidense V-Me, la gran apuesta realizada por la firma de Juan Luis Cebrián hace apenas tres años para llegar al publico hispano en EE.UU.. Es más, según admite la familia Polanco, Prisa ya ha visto esfumarse todo el sobrecoste pagado por la cadena norteamericana.
“Durante el año 2011 se ha deteriorado la totalidad del fondo de comercio generado por la inversión en V-Me, por un importe de 21.291.000 euros, ya que no se espera que el valor en uso de la inversión, calculado a partir de los flujos futuros de efectivo estimados para los próximos cinco años y considerando un valor residual adecuado al negocio, permita su recuperaciónâ€, constatan las cuentas recientemente remitidas al Registro Mercantil de Rucandio, sociedad patrimonial de la familia Polanco. La evolución tambiíén se refleja en el último informe anual del Grupo Prisa. El fondo de comercio es la diferencia entre el precio pagado por la empresa y su valor en libros. Un concepto que incluye elementos intangibles, como la marca.
Corría octubre de 2009 y, en pleno proceso de desinversiones para cumplir con la banca, el Grupo Prisa anunciaba a bombo y platillo una inversión que, según explicó, le abría las puertas del mercado estadounidense. El grupo de medios adquiría un 17% de V-Me, una cadena de elevada penetración -en tanto englobada en el Public Broadcasting System (PBS) y, por tanto, en el servicio digital básico de las compañías de cable-, pero mínima audiencia. Henchida, la firma de los Polanco comunicaba su intención de acceder progresivamente a la mayoría del capital. Un esfuerzo para el que el grupo de medios no se planteaba inversiones pequeñas a medio plazo.
“Según los tíérminos del acuerdo de compra del 31 de marzo [de 2009], Prisa se ha comprometido a realizar una inversión adicional en V-Me de 10 millones de dólares en 2010, lo que llevará la participación acumulada al 35%, y otra inversión en 2011 de 24 millones de dólaresâ€, exponía el Grupo Prisa en una notificación remitida hace dos años al regulador estadounidense (SEC). A esos 34 millones de dólares pactados, cabe sumarles otros cuatro millones adicionales hechos efectivos en el momento de la firma. Esto es, un desembolso en euros de, sin contar el gasto inicial, en torno a 30 millones de euros. Con la inversión acordada de 24 millones en 2011 -19 en cash y cinco en derechos audiovisuales-, la firma española alcanzaría el 51% y el “control efectivo†de la cadena americana.
Más de 27 millones en dos años
Sin embargo, las cuentas de Prisa a 31 de diciembre de 2011 contemplan que la firma de los Polanco apenas atesora un 41% de la cadena -un 8,12% a travíés de la matriz y un 32,48% vía Prisa TV-. El valor neto en libros que Prisa le asigna a la inversión es de 40.000 euros y la evolución de la compañía resulta inquietante. Y es que no sólo perdió 14,6 millones en 2011, sino que en 2010 tambiíén se dejó 12,75 millones de euros. Otra brecha abierta en un grupo cuya deuda hasta septiembre superaba los 3.100 millones, pese al agresivo proceso de ventas acometido desde 2009 y al pacto con sus principales bancos acreedores -HSBC, Santander y La Caixa- para que entraran en el capital.
“La inversión inicial realizada en 2007 por The Baeza Group, Educational Broadcasting Company y Syncom Funds para el lanzamiento de V-Me fue de 25 millones de dólares. Eso da una medida de la dimensión del proyecto -aseguraban fuentes del sector radicadas en Miami tras conocer la transacción-. Mario Baeza quería ser el Murdoch latino cuando la fundó. La cadena que compra Prisa requiere una transformación radical de su parrillaâ€. Aunque la firma española vendió que adquiría el cuarto operador de televisión norteamericano dirigido al público latino, íésta ni siquiera aparecía entre las principales cadenas dirigidas al mundo hispano en tíérminos de audiencia. “No creo que llegue al medio puntoâ€, zanjaban estas fuentes.
Trabajadores de la casa cuestionaron abiertamente el carácter estratíégico de la inversión cuando meses despuíés la compañía cerraba en España CNN+. Son los mismos que vinculan el conflicto laboral en marcha en El País con la decadencia del grupo. La compañía ponía en conocimiento de la Dirección General de Empleo este fin de semana las "condiciones finales" de un ERE que afectará a 129 trabajadores -con nombres ilustres entre las salidas-, despuíés de que la redacción rechazara el pasado viernes en asamblea la última propuesta de la compañía. La sociedad prevíé una indemnización de 20 días por año trabajado con el límite de doce mensualidades, despuíés de que la plantilla dijera no a una indemnización de 35 días por año con un límite de 24 mensualidades y un tope de 175.000 euros.