El comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, anunció hoy que las negociaciones para la creación de un supervisor bancario único contemplan un tratamiento idíéntico para aquellos países que no formen parte de la eurozona.
“Estamos trabajando en un sistema en el que países que no formen parte de la zona euro sean tratados de forma equitativa en la mesa de negociación del consejo de supervisión†que se creará para ello, avanzó el comisario francíés en una rueda de prensa tras el Consejo de ministros de Finanzas y de Economía de la UE (Ecofin).
De este modo, la UE responde a las demandas de países como Reino Unido, Suecia y Polonia, que reclaman “un tratamiento en pie de igualdadâ€, según reconoció el comisario, quien constató que todavía hay posibilidad de progreso dentro del actual marco jurídico de la Unión para evitar así un cambio de tratado.
Precisamente hoy, el titular sueco de Finanzas, Anders Borg, pidió a la eurozona que “deje las puertas abiertas†a cambios tíécnicos en el Tratado de la UE para tener un supervisor bancario único justo porque la propuesta actual es “inaceptableâ€.
“O se cambia el tratado para que todos los (países) miembros reciban un trato igualitario o hay que hacerlo fuera del Banco Central Europeo (BCE)â€, recalcó el ministro sueco.
“No podemos aceptar que el consejo supervisor estíé subordinado†al consejo de gobernadores de la entidad monetaria, señaló.
Barnier no descartó que el mecanismo pueda ser mejorado a travíés de un eventual cambio de los tratados de la UE, una posibilidad en la que, según dijo, ya trabaja la Comisión Europea (CE) con el objetivo de consolidar la unión bancaria.
Por el momento, la propuesta prevíé un consejo de supervisión en el que estíén representadas todas las autoridades supervisoras de la zona euro y de aquellos países que deseen formar parte de este mecanismo de supervisión bancario único.
Estos últimos lo harán “en igualdad total de condicionesâ€, anticipó Barnier, por lo que podrán acceder a toda la información y tendrán el mismo derecho a la participación y voto idíéntico que los Estados de la eurozona.
El responsable de Mercado Interior insistió en la necesidad de que las decisiones del consejo de supervisión bancaria deban ser asumidas y consideradas operativas por acuerdo tácito por el consejo de gobernadores del BCE, en el que no tienen representación los países que no comparten la moneda única.
De todos modos, el BCE sí podría oponerse a aquellas decisiones que comprometieran la estabilidad de la zona euro, explicó.
Barnier se mostró confiado en la posibilidad de alcanzar una acuerdo antes de finales de año sobre el marco legal del supervisor bancario, aunque indicó que “todavía queda mucho trabajo por hacerâ€.
Los ministros de Economía recalcaron durante el debate público la necesidad de trabajar “rápidamente y bien†y con calidad.
En cualquier caso, Barnier insistió en que la puesta en marcha del mecanismo de supervisión es una condición indispensable, pero no suficiente para la recapitalización directa de los bancos, ya que sobre cada caso se decidirá individualmente.
En este sentido, descartó dar una fecha de inicio para este procedimiento, pero expresó su deseo de que “se acometan las medidas rápidamente†para que pueda hacerse efectivo.