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El ministro de Hacienda, Guido Mantega, afirmó hoy que la reducción en las tarifas de electricidad contribuirá a una mayor competitividad de la economía de Brasil.
La disminución del 20 por ciento en las facturas de electricidad, prevista a partir de 2013 a pesar de la resistencia de algunas empresas, beneficiará a la población y garantizará el crecimiento de Brasil en un cuatro por ciento, destacó Mantega en declaraciones a medios de prensa en esta capital.
Puntualizó que la mayoría de las empresas elíéctricas optará por renovar sus contratos de arrendamiento y reducir sus tarifas, y descartó que esta decisión viole los contratos con las compañías generadoras y distribuidoras de energía.
El titular señaló que la iniciativa gubernamental, anunciada por la presidenta Dilma Rousseff en septiembre último, prevíé la renovación anticipada de subvenciones condicionadas que vencen de 2015 a 2017.
Explicó que el abaratamiento de las tasas podrán afectar las ganancias de las empresas de energía al principio, pero serán recompensadas con una concesión renovada automáticamente por 30 años.
Varias compañías sólo miran el horizonte inmediato, pero ignoran la ventaja de haber obtenido un contrato de renovación por otros 30 años sin tener que realizar nuevas inversiones para mantener el equipo en funcionamiento, aseveró.
El ministro destacó que el Ejecutivo se comprometió asimismo a indemnizar a las empresas de electricidad con 20 mil millones de dólares por los activos no amortizados y dijo que están dispuestos a negociar con los representantes de las entidades, pero sin cambiar los tíérminos establecidos por el Gobierno.
Según especialistas, la administración federal utilizará 3,3 mil millones de reales (1,5 mil millones de dólares) de los ingresos binacionales de la hidroelíéctricas Itaipúa para compensar las píérdidas previstas en la recaudación de impuestos.
Los estados brasileños reclaman igualmente una indemnización por la caída de los ingresos que representará la reducción de las tarifas.
