Las tensiones financieras amainaron en septiembre. Y el BCE constata que los grandes inversores están animándose a reducir sus colchones de liquidez. Vuelven a apostar por España y otros países de la zona euro con problemas.
El BCE incluye una buena noticia en su boletín mensual de noviembre. Constata que el dinero en circulación (M1) redujo su tasa de crecimiento interanual hasta el 5% desde el 5,2%. El BCE asegura que "es probable que la ligera relajación de las tensiones en los mercados financieros en septiembre incitara a los inversores institucionales de la zona del euro a reducir sus colchones de liquidez".
El Banco Central analiza la situación de la liquidez a travíés de varios indicadores. La M1 es la masa monetaria inmediatamente disponible (el dinero en circulación y las cuentas a la vista), la M2 incluye además los depósitos a plazo hasta dos años y los disponibles con preaviso de hasta tres meses. Por último, la M3 suma tambiíén los instrumentos negociables, principalmente deuda bancaria a corto plazo.
Pues bien, el organismo que preside Mario Draghi asegura que el hecho de haber puesto encima del tapete un programa de compra de deuda pública de países en apuros, como España e Italia, así como los avances en la puesta en marcha del fondo de rescate permanente de la zona euro (el MEDE) "los inversores institucionales de la zona del euro parecen haber desplazado su liquidez hacia activos de mayor riesgo".
Es más, el informe sentencia que parece que los inversores internacionales reestructuraron ligeramente la asignación de sus fondos entre los países de la zona euro. En otras palabras, insinúa que vuelve a llegar dinero a España y a Italia, entre otros países. Refuerza además esta lectura positiva al apuntar que la reducción de la deuda a corto plazo -los instrumentos negociables de la M3- a una tasa interanual del 1,4% frente al descenso del 0,3% de agosto. "Esta evolución ofrece indicios adicionales de que los inversores institucionales redujeron sus colchones de depósitos creados en respuesta a la incertidumbre", sentencia.
En total, la M3 redujo su tasa de crecimiento interanaul el 2,7 % en septiembre, desde el 2,8 % de agosto. "Es probable que las salidas registradas en M3 en septiembre sean reflejo de una cierta normalización de la asignación de carteras, tras la preferencia de los inversores institucionales por los depósitos líquidos en los meses anteriores", afirma el BCE.