Popular se ha armado de valor, y está inmerso en una autíéntica batalla. UBS, coordinador de su macroampliación, le ha echado una mano desde su departamento de análisis. Por primera vez desde julio de 2009, le mejora la recomendación. Ahora se mantiene neutral, antes era partidario de vender.
El departamento de análisis de UBS se ha caracterizado por ser uno de los más críticos con la banca española. No es una novedad, lleva siíéndolo desde hace años, más o menos cuando estalló la crisis crediticia y esta comenzó en derivar en los problemas de la deuda soberana. Por ejemplo, es uno de los que más bajo valoran al gran emblema del sistema financiero nacional, Banco Santander, al que otorga un precio objetivo de 4,5 euros por acción y recomienda vender.
Popular no era una excepción para los expertos en banco del banco suizo. Desde el 1 de julio de 2009, aconsejaban vender los títulos del banco que preside íngel Ron. La buena noticia es que en un informe publicado ayer -el primer día del periodo de suscripción preferente de la ampliación de 2.500 millones con la que el banco español sorteará las ayudas públicas- le mejora la recomendación hasta neutral.
UBS es uno de los coordinadores globales de la operación que se propone llevar a cabo Popular. El banco suizo está en la primera línea de batalla, junto a Deutsche Bank, Santander, Merrill Lynch y JPMorgan. En concreto, le asegura el 9,2% de la ampliación (230 millones de euros) y por ello cobrará hasta ocho millones de euros: un 2,5% del importe más un 1% adicional en concepto de comisión de íéxito.
Eso sí, los bancos de inversión cuentan teóricamente con mecanismos para que los diferentes departamentos de una entidad se contaminen unos a otros. El objetivo es impedir que fluya la información entre profesionales que pueden tener intereses contrapuestos. En la jerga financiera, estas herramientas son conocidas como murallas chinas.
Son tres los argumentos que explican el cambio de recomendación de UBS sobre Popular en más de tres años. Primero, la mejora de su balance. Segundo, su modelo de negocio, que le permitirá obtener una rentabilidad sobre recursos propios en torno a tres puntos porcentuales por encima de sus rivales directos. La receta está en que sus principales clientes son las pequeñas y medianas empresas y en que es extremadamente eficiente en sus gastos. La tercera y última razón es que cotiza por debajo del precio objetivo de 0,6 euros por acción que le asignan Ignacio Sanz y Matteo Ramenghi, autores del informe.
La recomendación de UBS se suma a los favorables informes publicados en los últimos días por JB Capital y Goldman Sachs e Interdin. El bróker fundado por Javier Botín (JBCapital), hijo del presidente de Santander, le subió el pasado 15 de octubre la recomendación a neutral desde vender. El banco de inversión estadounidense le mejoró el consejo hasta neutral desde vender desde el 19 de octubre. Mientras, Interdin publicó un informe el pasado martes en el que le mejora la recomendación hasta comprar desde neutral.