China State Grid, accionista de referencia de la portuguesa REN, ha encargado un estudio sobre los operadores de redes energíéticas de Europa y ha pedido la colaboración de REE y Enagás. El coloso, que quiso comprar REE, confía en que un rescate a España obligue a eliminar sus blindajes.
Los dos gigantes elíéctricos chinos (la generadora Three Gorges Corporation y el operador de las redes China State Grid) desembarcaron a principios de este año en Portugal aprovechando el proceso de privatización de EDP y del gestor de las redes luso (REN) que impuso la troika como condición para el rescate del país. Y, tras invertir más de 4.000 millones, se convirtieron en socios de referencia de las portuguesas: la primera compró un 21% de de EDP y, la segunda, un 25% de REN.
Pero el objetivo de las asiáticas no se limita a Portugal y quieren invertir en compañías españolas del sector, más teniendo en cuenta que existe un mercado ibíérico de la electricidad (Mibel). Fuentes solventes aseguran que State Grid, a travíés de REN, ha encargado a la consultora Atkearnei un estudio sobre "las mejores prácticas de los gestores de redes y transportistas de Europa". Para ello esta se dirigió hace un mes a REE y a Enagás para realizar un estudio comparativo (o benchmarking), un procedimiento habitual entre empresas. Las mismas fuentes aseguran que ambas compañías rechazaron colaborar.
En el caso de REE, porque ya mantiene un acuerdo de intercambio de experiencias con State Grid, que firmó en marzo cuando aún era presidente Luis Atienza. Dicho acuerdo fue el resultado de los contactos que el grupo chino había mantenido un año antes para comprar una participación en REE que le diese derecho a entrar en el consejo. Aunque la SEPI (holding público que controla un 20% de REE), tiene autorización del Gobierno para vender un 10%, finalmente no lo hizo. Los chinos solo expresaron su voluntad de entrar, pero no formalizaron oferta alguna. Aunque el pasado verano circuló que habrían ofrecido 40 euros por acción (su valor actual es de 35 euros), esto no se ha confirmado.
El blindaje de REE para los inversores privados les hizo desistir: nadie, salvo el Estado, puede tener más de un 5% del capital ni ejercer derechos políticos por encima del 3%, porcentajes que no les permite estar en el consejo. La norma es aún más estricta para los operadores del sector, que no pueden tener más de un 3% ni más de 1% de derechos de voto.
Como mal menor, State Grid aceptó un acuerdo de colaboración con su homóloga española, por el cual, la china ofrece su experiencia en tendidos en corriente continua y REE la suya en la integración de renovables en la red y, en ambos casos, en la identificación de proveedores. Además, REE tiene un 5% de REN en el marco del Mibel.
Fuentes del sector aseguran que las energíéticas chinas mantienen la esperanza de que, en línea con lo ocurrido en Portugal, un posible rescate a España les permita entrar en el capital de REE: o porque se le imponga como condición que elimine los blindajes de REE y Enagás (algo del todo improbable, pues el rescate a España no sería directo como el de Portugal) o porque las necesidades financieras fuercen al Estado a la venta del 20% para hacer caja. Algo que la SEPI puede hacer en cualquier momento cediendo dos paquetes del 5%. Por su parte, los inversores tambiíén pueden acudir al mercado para adquirirlos si, al fin y al cabo, no van a recibir derechos políticos a cambio.
¿Hacia una fusión de los operadores ibíéricos?
El desembarco de las dos grandes energíéticas estatales chinas en Portugal se consideró ya en su día una primera incursión del país asiático en Europa. Pero para ello, estas compañías necesitan cruzar la frontera española para convertir la península ibíérica en cabeza de puente para invertir en Europa y ífrica. China, que ha acumulado fuertes superávit, quiere diversificar su posición acreedora en el mundo, casi limitadaa activos financieros. Para ello, busca mercados con recursos mineros, energíéticos o industriales. Aunque no es el caso de la península ibíérica, esta le servirá de plataforma para estos mercados
Para China State Grid, un activo industrial de calidad con perspectivas a largo plazo es REE, gestor del sistema elíéctrico español y transportista, cuyo capital está hoy por hoy blindado. Una opción es convertirse en accionista de referencia, como en el caso de REN (donde tiene el 25% y además de estar sentada en el consejo ha nombrado a un alto ejecutivo) y otra, ofrecer una fusión entre los dos operadores ibíéricos. REN y REE acordaron cruzar participaciones dentro de los acuerdos del Mibel. Por el momento, REE tiene un 5% de la lusa, cuyo segundo accionista es el fondo Oman Oil, con un 15%.
Si España, por una u otra razón, se viese obligada a desinvertir y abrir el capital de REE, solo cedería su negocio de transporte en alta tensión, según fuentes del sector, que consideran improbable que ceda su actividad estratíégica: la gestión del sistema (REN_cedió las dos a su accionista chino). Esta actividad, para la que necesita una estructura mínima, quedaría en manos públicas. Por esta separación vienen clamando desde hace años las empresas elíéctricas como manera de restar poder a REE.
El interíés del gigante chino no estaría solo en REE. Fuentes del sector apuntan tambiíén a Enagás, donde la SEPI tiene el 5%, y mantiene un blindaje similar a la elíéctrica. Su homóloga portuguesa, REN, lo es tambiíén de Enagás, pues gestiona la red de oleoductos.
El 80% de la red elíéctrica de China y más de un millón de empleados
China State Grid es la mayor utility del mundo y, como suele ocurrir con las grandes corporaciones del país asiático, todo en ella es colosal: controla el 80% de las redes elíéctricas de China, tanto de transporte en alta tensión como de distribución, facturá al año más de 300.000 millones de euros al año y tiene una plantilla de más de un millón de trabajadores.
El Gobierno portuguíés, forzado por el plan de rescate de la troika (el FMI, la Unión Europea y el BCE) a privatizar sus empresas públicas, entre ellas, las energíéticas EDP y REN (esta gestiona las redes elíéctrica y del gas), dio entrada al capital chino, frente al europeo. La alemana Eon se quedó a las puertas de entrar en EDP.
En el caso de Three Gorges Corporation (CTG, en sus siglas en inglíés), se convirtió en accionista de referencia de esta empresa portuguesa tras comprar un 21,3% de su capital por casi 2.700 millones. Además, el socio chino le proporcionará financiación por 2.000 millones y le comprará participaciones en parques eólicos por igual valor.
En este caso, un pacto firmado por los accionistas (el Estado portuguíés mantiene un 4% de EDP) y un 11% de REN) durante un periodo de cuatro años, la gestión seguirá en manos de los anteriores ejecutivos. Además, CGT tendrá tres puestos en el consejo y no podrá ni comprar ni vender acciones de la elíéctrica portuguesa. El plan estratíégico de esta centra sus inversiones en Estados Unidos y Brasil, esencialmente, en energías limpias (agua y viento).