Por... JORGE HERNíNDEZ RESTREPO
Sin ser irónicos, es tal la ola de cambio y lo revuelto que el mundo se ve, que mientras las ricas y poderosas economías se debaten en la crisis por bajas ganancias y mucho desempleo, los países emergentes muestran desempeño envidiable. Aunque los riesgos están ahí.
Colombia venía bien, y esperamos que la crisis provocada con la liquidación de Interbolsa, el mercado de valores no afecte otros sectores de nuestra economía, especialmente ahora que el Banco de la República bajó el optimismo en el índice de crecimiento interno.
China rápidamente pasó de ser un país pobre, con muchos habitantes, a convertirse en un gran competidor con muchas probabilidades de ser líder económico, ¡por encima de Europa o Estados Unidos…
A nivel local nuestros pronósticos son mixtos, porque en medio del escándalo de Interbolsa, se supo que el Banco de la República rebajó el rango de pronóstico de crecimiento económico de entre 4 % y 6 %, a 3,7 % y 4,9 % para 2012, eso sí, contando con un sistema financiero saludable o confiable, entre otras variables.
Nada mal para Colombia, podríamos decir, si se tiene en cuenta que la Ocde pronosticó un crecimiento global del 3 % anual para mitad de siglo. Pero nuestros números podrían verse menos positivos ahora que con la intervención de la Fiscalía, el ambiente se enrarece y el nerviosismo está a flor de piel, especialmente afectando el mercado de valores.
Seguida de cerca por India, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Ocde, sitúa en el mediano plazo antes de 20 años a China, incluso por encima de Estados Unidos, la emproblemada zona Euro y Japón, ¡juntos…
Hablando de economías pobres o emergentes, los cálculos son halagí¼eños. Goldman Sachs apuesta a que las famosas Bric’s: Brasil, Rusia, India y China superarán en 25 años la expansión del G-7. ¡wow… Eso da mucho para pensar.
En cambio los europeos, considerados como los ricos del barrio, llevan varios años tratando de encontrar solución a sus problemas. Grecia ha aplicado fuertes recortes provocando protestas sociales y los españoles perdieron la calma porque el desempleo es inaguantable. Italia está mal y hasta Alemania se ve preocupada.
Para reducir la deuda griega del 190 por ciento del PIB a 120 % Grecia cortó cabezas hasta de sus gobernantes y frenó gastos, esperando el apoyo del FMI y que la zona euro libere $31.500 millones de euros en príéstamos, pero la solución no se ve clara.
El descontento entre estos otrora ricos está desgastando la confianza del mercado. En España los recortes laborales mantuvieron al rojo vivo las protestas sindicales y de trabajadores de varios sectores.
La supresión de puestos es quizás de los efectos más dolorosos. Es la manera como los ciudadanos sienten que algo anda mal en la economía. Es la prueba fehaciente de que las vacas gordas están a dieta.
Al mundo le tocará aprender a manejar esa frustración y a los economistas y gobiernos les corresponde encontrar salidas prontas, porque ese llanto es mala señal. El problema es que siempre la risa y llanto son contagiosos y se pega.