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Autor Tema: Joaquí­n Rivero, el zorro plateado del ladrillo español  (Leído 187 veces)

Eguzki

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Joaquí­n Rivero, el zorro plateado del ladrillo español
« en: Noviembre 22, 2012, 07:24:04 am »
El expresidente de Metrovacesa ha vivido en un año una querella presentada contra íél por la Fiscalí­a Anticorrupción y el concurso de acreedores de su sociedad de inversión. El empresario jerezano parece esquivar siempre las peores crisis y doblegar a potentes adversarios.
Hace ahora un año que la Fiscalí­a Anticorrupción presentó una querella contra Joaquí­n Rivero. El expresidente de Metrovacesa fue acusado de ganar 2,8 millones de euros empleando información privilegiada siendo presidente de la inmobiliaria. Entonces la noticia fue la comidilla del sector inmobilario español.

Pero hoy parece como si aquella querella nunca hubiera existido. Nada indica que vaya a celebrarse juicio a corto plazo. El magistrado encargado de la denuncia contra Rivero, Eduardo López-Palop, es el mismo al que ahora le ha sido asignado el caso del Madrid Arena; el fiscal que presentó la denuncia, Alejandro Luzón, está en la actualidad dedicado a Bankia. Da la impresión de que el caso ha perdido fuelle ¿otra crisis esquivada?

Partiendo a priori como la parte más díébil Joaquí­n Rivero (Jerez, 1943) hadoblegado a potentes adversarios. A mediados de los años noventa se hizo con la inmobiliaria Bami adquiriendo la participación que Banco Central Hispano tení­a en la compañí­a. A travíés de Bami lanzó, en el año 2000, una opa sobre Zabálburu, cuatro veces mayor. Y a travíés de la nueva Bami se hizo con Metrovacesa, en 2002, entonces controlada por BBVA. Un año despuíés Rivero afrontó una opa hostil sobre Metrovacesa dirigida por los empresarios italianos Francesco Gaetano Caltagirone y Alfio Marchini. Joaquí­n Rivero neutralizó la embestida italiana con el apoyo de algunos de los empresarios más representativos del boom inmobiliario español.

Román Sanahuja, Luis Portillo, Domingo Dí­az de Mera y la familia Soler participaron con Rivero en esa Metrovacesa de principios de siglo que aspiraba a convertirse en una de las mayores inmobiliarias de Europa.

En 2005 Metrovacesa lanzó una opa sobre la francesa Gecina, una de las mayores inmobiliarias del paí­s, valorada en más de 5.000 millones de euros, inaugurando una etapa de inversiones freníética en el sector inmobiliario español.

En 2006 la familia Sanahuja, que se habí­a convertido en primer accionista de Metrovacesa, lanzó una opa para controlar la compañí­a y derrocar a Rivero. Pero este convenció a Bautista Soler para responder con una contra opa. Finalmente Rivero y Soler se quedaron con un 16% y un 15% respectivamente de Gecina, y Sanahuja con Metrovacesa.

Recientemente Rivero y Soler han metido en concurso de acreedores a las sociedades a travíés de las cuales poseen sus acciones en Gecina. De esta manera protegen sus tí­tulos ante la posibilidad de que bancos acreedores ejecuten las garantí­as aportadas (las mismas acciones de Gecina). Con esta maniobra concursal, Rivero gana tiempo para proteger su participación en Gecina.

Pero este mes un nuevo actor, con más recursos que todos los anteriores juntos, ha aparecido en escena: Blackstone, la mayor sociedad de capital riesgo del mundo.

¿Que hace un fondo como tú en un sitio como este?

Alteco Gestión y Mag Import, las sociedades de Joaquí­n Rivero y la familia Soler a travíés de las cuales los empresarios poseen sus participaciones en Gecina (en total el 31% de la inmobiliaria francesa), presentaron el mes pasado concurso de acreedores, con 1.600 millones de euros de deuda. Con la medida los empresarios evitan que la banca acreedora ejecute las garantí­as aportadas por ambos para adquirir los críéditos con los que compraron las acciones de Gecina (los mismos tí­tulos). Los bancos no ejecutaron, pero han vendido el 40% de la deuda de los empresarios a Blackstone, la mayor sociedad de capital riesgo del mundo. Cercanos a Rivero se preguntan que persigue un fondo como el estadounidense con esta operación. No se ha comunicado ni quíé bancos han vendido ni a quíé precio ha comprado Blackstone. La firma de inversión, presente en España en el capital de la compañí­a de envases Mivisa, gestiona capital por valor de 205.000 millones de dólares y participa en compañí­as que emplean a 730.000 personas en el mundo.

El acuerdo de La Palmera, en el juzgado

El 22 de noviembre de 2011 la Fiscalí­a Anticorrupción presentó una querella contra Joaquí­n Rivero por entender que habí­a obtenido "un beneficio ilí­cito de 2,8 millones de euros al incumplir las obligaciones impuestas a quienes están en posesión de información privilegiada", por la compra en 2005 de acciones de Metrovacesa.

La querella de Anticorrupción deriva de una investigación de la CNMV. La compra de 2005 de acciones de Metrovacesa a la que se refiere la querella surgió a raí­z de la reunión que en diciembre de ese año mantuvieron en el palacete sevillano de La Palmera, propiedad de Luis Portillo, el mismo empresario sevillano, Román Sanahuja y Joaquí­n Rivero.

En ese encuentro el entonces presidente de Metrovacesa atisbó que Sanahuja preparaba una operación para retirarle de la presidencia y hacerse con el control de la compañí­a. Por ese motivo, explican fuentes que participaron en esas negociaciones, Rivero adquirió tí­tulos de Metrovacesa, con el fin de contrarrestar el avance de Sanahuja.

El empresario jerezano niega empleo de información privilegiada, asegura que se comunicó debidamente al regulador y sostiene que con la compra de acciones no tení­a asegurado ninguna ganancia.