El banco malo o Sareb prevíé duplicar el volumen de inmuebles en su poder en los próximos dos años. Según el plan de negocio que está presentando a potenciales inversores, esta sociedad espera elevar de los poco más de 10.500 millones de euros en pisos y suelo que tendrá en su constitución en diciembre a más de 21.000 millones en 2014.
Fuentes conocedoras del proyecto han explicado a este periódico que gran parte de este aumento se debe a que la Sareb ya tiene identificados una cartera de príéstamos al promotor que será ejecutada. Es decir, que la deuda contraída se canjeará por activos, que serán únicamente vivienda terminada, ante las expectativas de impago.
El plan diseñado asegura que el banco malo potenciará una política de dación en pago para los críéditos con el objetivo de ahorrar los costes judiciales y administrativos que conllevan las ejecuciones.
Las mismas fuentes sostienen que hay otra causa que elevará en los primeros años el volumen de inmuebles en manos de la Sareb. Esta no es otra que la terminación de viviendas en construcción, proceso que incrementa el valor de este tipo de activos.
Caída de los críéditos
Las estimaciones del proyecto de negocio de esta sociedad inmobiliaria indican un descenso de los críéditos considerados morosos sustancialmente. En concreto, caerán de los 15.700 a los 3.800 millones, en gran parte debido al canje por inmuebles.
Los príéstamos normales y subestándar (los que tienen alto riesgo de insolvencia futura) tambiíén experimentarán una disminución importante en los primeros ejercicios. Estos bajarán a la mitad en 2014 por distintos motivos: el traspaso a la partida de morosos, por venta o por el vencimiento de la deuda.
Las entidades nacionalizadas y las que reciban ayudas públicas tendrán que transferir a la Sareb los inmuebles de empresas y familias con un valor neto de provisiones superior a los 100.000 euros y la financiación al promotor por encima de los 250.000 euros.
Hasta el síéptimo año la cartera de pisos y suelo no empezará a descender drásticamente, según el plan de negocio. Y hasta el díécimo no será cuando el valor de estos activos se sitúe por debajo de la tasación inicial, a pesar de que se espera una subida de los precios a partir de 2017, sobre todo.
La Sareb tendrá un capital de unos 5.000 millones, de los que 1.000 millones serán acciones y el resto deuda subordinada. En las últimas semanas, el Gobierno y el Banco de España busca inversores. La banca sana se está resistiendo a poner en efectivo más de 500 millones y adquirir los bonos, aunque íéstos tengan una rentabilidad anual del 8 por ciento.
Los esfuerzos del Ministerio de Economía y del supervisor se centran ahora en otro tipo de inversores, tanto extranjeros como españoles, según fuentes que conocen el proceso.