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El presidente de Francia, Franí§ois Hollande, expresó su pesimismo sobre el resultado de la cumbre extraordinaria de la Unión Europea (UE), que continuará hoy el análisis del proyecto de presupuesto para el período 2014-2020.
Los trabajos fueron suspendidos durante la madrugada para dar tiempo a los 27 jefes de Estado y Gobierno de estudiar una nueva propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y se reanudarán este viernes por la tarde.
El funcionario entregó un nuevo proyecto en el que se prevíé disminuir los recortes en materia de ayuda a los países menos desarrollados del bloque y las subvenciones agrícolas, y trasladar el ajuste hacia los gastos de infraestructura, administración e innovación.
Tras acordarse la pausa en las discusiones, Hollande aceptó la posibilidad de que la reunión finalice sin conseguir ningún compromiso, lo cual coincide con la opinión expresada por la canciller federal alemana, íngela Merkel.
"Hemos avanzado un poco, pero dudo que alcancemos un acuerdo", dijo Merkel, quien antes de la reunión evocó la posibilidad de un nuevo encuentro a principios de 2013.
Francia se opone a cambios drásticos en las asignaciones a la Política Agraria Común (PAC), porque más del 70 por ciento de pequeños y medianos productores galos se benefician con estos fondos y logran esquivar los efectos más negativos de las turbulencias económicas.
En cuanto a la defensa de los denominados "fondos de cohesión", en los que están incluidas las ayudas a las naciones menos desarrolladas de la UE, el presidente francíés hace causa común con Italia, España, Portugal y Grecia, los más afectados por la crisis de la deuda y el díéficit fiscal en la Eurozona.
Hollande tambiíén criticó las disminuciones aprobadas para algunos miembros, entre ellos Reino Unido, en sus aportes al presupuesto comunitario.
"No puedo aceptar que algunos países de los más ricos en la Unión Europea vengan a pedir cheques, rebajas y descuentos", dijo.
El primer ministro británico, David Cameron, cuyo parlamento lo mandó explícitamente a defender las ventajas de que disfruta Londres, no hizo ninguna declaración al finalizar la primera etapa de la cumbre.
Durante los últimos días, Cameron advirtió con vetar cualquier tipo de presupuesto común que no estíé en línea con los intereses de su gobierno.