LA ESPAí‘OLA 'FORZí“' UNA FUSIí“N ENTRE IGUALES
Caja Madrid será el socio de referencia de la aerolínea fusionada Iberia-British Airways.
La caja madrileña tendrá un 10% de la compañía resultante
CARLOS SEGOVIA
MADRID.- Nace con fórceps la tercera compañía aíérea mundial, en la que Caja Madrid será el primer accionista. Iberia ha llegado a la conclusión de que no puede sobrevivir en solitario en el mercado internacional y ha forzado a British Airways a aceptar una fusión aparentemente entre iguales, pese a que la compañía española vale la mitad en Bolsa. El detonante se produjo en secreto entre los pasados meses de mayo y junio, cuando Iberia compró un 2,99% y casi un 7% adicional de forma indirecta de la compañía británica sin avisarla previamente.
En ese momento, British Airways, accionista de Iberia desde 1999 con hasta un 13,5% del capital, se encontró con que la compañía española entraba en su propia casa con casi un 10% del capital. Iberia dejaba así de ser una filial, se convertía en su accionista más significativo y empezaba a tutear a los británicos, por primera vez en nueve años.
Iberia desveló ayer las compras de acciones y dijo que su objetivo fue "establecer una simetría accionarial". Así que cambian las tornas. British Airways, que quiso comprar la compañía española junto a Texas Pacific Group el pasado año, acuerda ahora integrarse con Iberia en un nuevo holding que sólo superan en ingresos en el mundo Air France y Lufthansa. La Bolsa dio como ganador de la operación a Iberia, que subió un 20,7%, mientras que British Airways lo hacía en un 6,91%. El valor conjunto de ambas supera los 5.000 millones de euros.
El papel de Caja Madrid
En la operación ha desempeñado un papel clave Caja Madrid que se convertirá en el primer accionista con peso en el consejo de administración de la sociedad tenedora de acciones de Iberia y British Airways. La ecuación de canje de acciones -aún por determinar- puede situar a la caja con un 10% del capital del nuevo holding, sólo superada por fondos de inversión anglosajones sin interíés en entrar en los órganos de control.
El acuerdo de «poner en marcha un proyecto de fusión entre iguales» fue anunciado ayer en Madrid por el consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, y el presidente de Iberia, Fernando Conte.
«El detonante ha sido la entrada sorpresa de Iberia en British Airways. Cuando ya estaba hecha la compra se les dijo a los británicos amablemente que tenían dos opciones. O impulsaban de una vez lo que no han hecho en estos nueve años: una alianza de verdad con Iberia, o salían de la compañía a cambio de que nosotros saliíéramos de la suya. Si ellos seguían arrastrando los pies, lo mejor es que se fueran para poder aliarnos a otra grande», explicaron ayer a este diario fuentes próximas a la dirección de Iberia.