El sueño del marquíés de Villar Mir de hacerse un hueco en el corazón de Madrid está cada vez más cerca y todo apunta a que las antiguas sedes del Banesto y del Santander, situadas en la plaza de Canalejas y en la calle de Alcalá, se transformarán en un hotel de lujo, viviendas y en un centro comercial.
De momento, y a la espera de que comprador (el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir), vendedor (Banco Santander) e inquilino (la cadena canadiense Four Seasons) ultimen los últimos flecos, la Comunidad ha dado un importante paso este fin de semana y ha autorizado la reforma de la manzana, un espacio con una superficie de 51.000 metros cuadrados junto a la Puerta del Sol.
En concreto, la Consejería de Empleo, Turismo y Cultura ha iniciado el proceso de protección de los dos edificios históricos que hay: La Equitativa, sede histórica del Banco Español de Críédito y el edificio del Banco Central Hispano, que se construyeron entre finales del siglo XIX y comienzos del XX.
La Dirección General de Patrimonio Histórico regional, dependiente de dicha Consejería, ha examinado ambos edificios abandonados y ha identificado aquellas partes que conservan valor histórico y que, por lo tanto, deben ser protegidas y conservadas.
Valor histórico
El Gobierno regional ha estudiado la historia de los inmuebles, las diversas reformas que han experimentando ambos desde que se construyeron hace más de 100 años y su estado actual. "Como resultado, ha abierto sendos expedientes para declarar Bien de Interíés Cultural (BIC) en la categoría de monumento las fachadas de ambos edificios y todos aquellos elementos que conservan un valor histórico artístico", explican fuente de la Consejería de Empleo.
Los expedientes culminarán su proceso administrativo en unos pocos meses con la aprobación final de ambos BIC. Los elementos históricos que se conservan en ambos edificios mantendrán la máxima protección prevista en la ley y el conjunto del inmueble quedará englobado en el entorno de protección del BIC. Este trámite realizado por el Gobierno regional abre la puerta a que los promotores del proyecto avancen en su redacción.
El proyecto del presidente de la constructora OHL "camina despacio, pero camina", dicen fuentes municipales, que hablan de la mayor obra del siglo en la región.
Sin duda, Villar Mir apuesta alto. El presidente de OHL ha firmado una opción de compra con Emilio Botín para adquirir estos edificios y revitalizar una manzana que lleva años cerrada. La pelota está ahora en manos del Ayuntamiento, que deberá modificar el Plan General para permitir el cambio de uso de los edificios. Los trámites podrían aprobarse en breve por su alcaldesa, Ana Botella, con lo que las obras comenzarían el próximo año.