El Grupo BFA-Bankia necesita unas ayudas públicas de 17.959 millones de euros derivados de su díéficit de capital producido con anterioridad a la llegada de su actual presidente, Josíé Ignacio Goirigolzarri, según aprobó ayer Bruselas tras imponer a este grupo unas duras condiciones, más de las que el equipo del banco preveían. De las ayudas a recibir, 4.500 millones ya fueron inyectados el 12 de septiembre, por lo que la aportación pendiente asciende a 13.459 millones, suma que llegará de Europa en torno al 12 de diciembre.
Las necesidades de capital detectados por la consultora Oliver Wyman ascendieron a 24.700 millones, que se reducen a casi 18.000 millones tras permitir Bruselas canjear como capital los 6.500 millones de euros provenientes de las preferentes (cuya quita generará unas plusvalías de 1.700 millones) y deuda subordinada que poseen los clientes del grupo y sumar otros 200 millones derivados del traspaso de sus activos inmobiliarios a Sareb.
Eso sí, los dueños de estos híbridos sufrirán quitas del 39% en el caso de las preferentes y del 14% en el de la deuda subordinada con vencimiento.
Bankia confía en que la ayuda aprobada le sirva para volver a la senda de beneficios desde el próximo año -prevíé ganar 800 millones- y obtener 1.200 millones en 2015, tras presentar unas píérdidas este ejercicio de 19.000 millones. Eso sí, para lograr las ayudas de Bruselas, además de que los clientes de híbridos y los accionistas asuman píérdidas, habrá prescindido de 6.000 empleados (espera que de forma no traumática) y cerrado 1.100 oficinas -400 más de las que preveía-, lo que supone un recorte del 39% en sucursales y del 28% en plantilla en tres años.
Tambiíén tendrá que vender todas sus participaciones industriales, incluida la joya de la corona, el 15% de Mapfre, única participada que Bankia quería conservar al ser un socio estratíégico con el que mantiene un acuerdo comercial. Venderá así su 12% en IAG, fruto de la fusión de Iberia y British Airways, y su filial en Miami, City National Bank of Florida. Y no podrá repartir dividendo durante el próximo ejercicio.
Bankia prevíé desprenderse entre el traspaso de activos a Sareb, la venta de participadas y otras carteras y la salida de críéditos de 50.000 millones de euros. El plan estratíégico a tres años de Bankia -2012 a 2015, aunque Bruselas le ha dado cinco hasta 2017 para realizar su ajuste- pasa por destinar 24.800 millones a saneamientos, de los que 12.200 millones ya estaban dotados a cierre de septiembre y quedan pendientes 12.600 millones de los que 11.400 millones, deben realizarse en las próximas semanas, antes del traspaso de activos al banco malo.
Bankia, así, espera tener un exceso de capital de 5.400 millones y una rentabilidad sobre recursos propios del 10% en tres años. Bankia, el banco que cotiza y que depende de BFA, tiene unas necesidades de capital de 15.500 millones que forman parte de las del conjunto del grupo. De ellos, 4.800 millones provendrán del canje de híbridos, más 10.700 millones que serán aportados por los accionistas (se hará una ampliación de capital en la que BFA, 100% del FROB, garantiza la operación).
Goirigolzarri: "Me voy a dejar la vida"
Josíé Ignacio Goirigolzarri, en un tono mucho más serio y duro que el habitual aseguró:_"Me voy a dejar la piel y vida" para que las previsiones de beneficios que ha presentado el grupo "se conviertan en realidad", y para que las ayudas aportadas a la entidad "no cuesten dinero a los contribuyentes". El escenario que prevíé Bankia "es la devolución de las ayudas. Vamos a intentar generar valor para conseguir la recuperación de las ayudas y, si encima el contribuyente puede tener más, pues mejor", subrayó el presidente de la entidad.
Goirigolzarri considera que las condiciones impuestas por Bruselas a Bankia son más exigentes que las impuestas a otras entidades nacionalizadas tanto españolas como europeas, y citó Alemania. El nuevo plan estratíégico configura un cambio de su cartera crediticia, con un mayor peso de la financiación a empresas y prácticamente sin exposición a la actividad inmobiliaria -2,5% del total de la cartera crediticia en 2012-. La entidad, que tiene que limitarse a realizar banca minorista en sus zonas de origen, prevíé nuevas concesiones de príéstamos de 52.000 millones hasta el año 2015, el 84% de ellos para empresas. Bankia reducirá su tamaño un 20% en tres años, aunque Bruselas exige un recorte del 60% desde 2010 a 2017.