El Ibex 35 fue prácticamente la excepción ayer. El resto de índices del Viejo Continente la salvaron con leves avances, mientras que en Wall Street fue una sesión de menos a más, despuíés de los buenos augurios de Barack Obama sobre los avances para evitar el abismo fiscal. Para hoy, tras las primeras noticias sobre el rescate a la banca española, importantes datos macro en EEUU.
La bolsa de EEUU remontó la jornada para terminar con alzas del 0,8% en el caso del Dow Jones y el Nasdaq, despuíés de que el presidente de EEUU se mostrase optimista a la hora de encontrar un acuerdo sobre el abismo fiscal en "semanas", antes de Navidad, incluso. "El volumen fue sensible y la volatilidad viró a la baja desde su último hueco bajista, complicando una sesión aparentemente redonda para los precios pese a la fuerte subida de los bonos", indica Carlos Doblado, desde Ecotrader.
Por su parte, el principal índice español tuvo que capear los descensos de Bankia y de sus participadas -Mapfre, Iberdrola, IAG-, aunque tampoco los grandes valores tuvieron una sesión positiva. El otro gran desplome del día fue el de Banco de Valencia, que se derrumbó más de un 17% despuíés de conocer las condiciones impuestas por Bruselas a las entidades nacionalizadas y de confirmarse que Caixabank se quedará finalmente con la entidad nacionalizada.
Pero, a pesar del descenso del Ibex, Doblado señala que "seguimos pensando que, con algún lógico altibajo de muy corto plazo, los precios tienden a la parte alta del movimiento lateral-bajista de que mantiene el Ibex desde mediados de septiembre. Pese a la vela desplegada ayer, el índice mantiene intacto el intento de reconstrucción".
Mientras tanto, en el mundo de las divisas, el euro aguantó el tipo contra el dólar, para terminar prácticamente plano, a pesar de las sensaciones positivas en torno a la resolución del abismo fiscal en EEUU. La divisa europea continúa sobre el nivel de los 1,294 dólares, mientras que para las materias primas, la última jornada fue de contrastes. Quienes se llevaron la peor parte fueron los metales preciosos: el oro retrocedió un 1,3% hasta los 1.718 dólares por onza, mientras que la plata sufrió un descenso algo menor, del 0,8%, hasta los 33,6 dólares.