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Brasil comenzará el 2013 sin un plan presupuestario federal, debido a la falta de consenso en el Congreso que impidió la aprobación de esa propuesta a principio del presente mes.
El senador Romero Juca, del partido del Movimiento Democrático(PMDB), afirmó que tras varios encuentros con líderes parlamentarios se acordó la víspera presentar la propuesta de presupuesto el 5 de febrero próximo.
"Alcanzamos este acuerdo. No vamos a estirar más la cuerda. Vamos a esperar hasta febrero, cuando termina el receso parlamentario, subrayó Juca, quien desde hace una semana realiza consultas con miras a lograr una fecha.
El proyecto financiero para el venidero año no fue votado debido a una disputa de los congresistas con el Tribunal Supremo de Justicia (SCJ), el cual dispuso que antes de discutir el veto a la políémica ley de distribución de regalías petroleras, debía analizarse unos tres mil anteriores pendientes desde hace 14 años.
El presidente de la Cámara de Diputados, Marco Maia, afirmó entonces que no habrá sesión para votar por los vetos presidenciales aplazados, ni el presupuesto federal, ni las demandas extraordinarias que están en la agenda de este año.
Ante esta situación, se prevíé que la presidenta Dilma Roussef firme algunas medidas temporales que garanticen el desembolso de dinero para los dos primeros meses de 2013.
Rousseff deberá aprobar el desembolso de varios millones de reales para facilitar el pago del salario mínimo, el cual aumentará hasta 678 reales (330 dólares) desde enero próximo.
Medios políticos locales señalan que la no discusión en diciembre del presupuesto para los venideros 12 meses constituye una forma de presión para con el Gobierno de parte del poder legislativo.
