Las principales fuerzas de la oposición en España criticaron hoy la designación del antiguo director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato como asesor de la multinacional hispana Telefónica para Latinoamíérica y Europa.
La compañía anunció la víspera el nombramiento del tambiíén antiguo ministro de Economía en el gobierno conservador de Josíé María Aznar como miembro de sus consejos asesores para los negocios en esas dos regiones.
El diputado de la coalición Izquierda Unida (IU) Gaspar Llamazares denunció que la contratación de Rato por el gigante español de las telecomunicaciones es un escándalo, que debería conllevar medidas reales para evitar la corrupción entre lo público y lo privado.
Para Llamazares, este caso refuerza la teoría de la puerta giratoria de la política a la empresa: de la política al FMI, a Bankia y a Telefónica, señaló en referencia a la trayectoria de Rato.
A su juicio, esa puerta giratoria es el agujero negro de la democracia española, es decir, de los oligopolios políticos (los grandes partidos) y económicos (empresas públicas privatizadas por esas organizaciones políticas).
Resulta escandaloso que los malos terminen siendo objeto de bonos, opinó el parlamentario de IU, quien comparó a Telefónica con una charcutería.
Los ciudadanos ayer mismo mencionaban la corrupción y el fraude entre sus mayores preocupaciones, recordó el experimentado político, en alusión a la tradicional encuesta mensual del Centro de Investigaciones Sociológicas.
El secretario de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Oscar López, lamentó la decisión de la multinacional de fichar a quien, enfatizó, desde su cargo de expresidente de Bankia lideró el peor hundimiento bancario de la democracia.
Forzado a dimitir en mayo de 2012 como titular de la quebrada entidad financiera cuando su nacionalización era inminente, Rato está imputado en una causa por los delitos de estafa, apropiación indebida, falsificación de cuentas y administración desleal.
López estimó que Telefónica cometió un grave error al contratar al "enterrador de Bankia".
Acusado por su controvertido paso al frente de Bankia, Rato fue responsable económico del Gobierno (el de Aznar) que privatizó la compañía que ahora contrata sus servicios, subrayó el dirigente del PSOE, principal partido de la oposición en España.