La mayor fortuna de España, Amancio Ortega, realizó en los últimos días del pasado año una de las mayores operaciones de 2011. El empresario gallego aprobó en una junta de accionistas celebrada el pasado 17 de diciembre una ampliación de capital en su firma de inversión inmobiliaria Pontegadea Inversiones para hacerse con el 50,01% del capital del grupo Inditex. Esa participación estaba en manos de su tambiíén instrumental Gartler.
Todo lo que rodea a Amancio Ortega tiene unas cifras astronómicas. La operación que llevó a cabo a finales de diciembre tambiíén. En una de las operaciones de mayor calado del año pasado, Ortega ha cedido el 50,01% de Inditex que controlaba a travíés de su instrumental Gartler a Pontegadea Inversiones. La transacción se ha valorado en un total de 20.150 millones de euros y le permite, a travíés de su brazo armado de inversión inmobiliaria, concentrar y simplificar toda la estructura de control de sus inversiones.
El pasado 17 de diciembre fue la fecha elegida por Amancio Ortega y su esposa Flora Marcote, acompañados de Josíé Arnau Sierra, el secretario del consejo de Pontegadea Inversiones para aprobar, en junta general de accionistas, una ampliación de capital de 44 millones.
La ampliación da luz verde a la creación por Pontegadea de 4,4 millones de nuevas participaciones sociales de 10 euros de nominal, que se unen a las 10.000 que controlaban hasta ahora Ortega y Flora Marcote.
Según los documentos de la operación, a los que ha tenido acceso Cinco Días, estas nuevas participaciones de 10 euros de valor nominal llevan incorporada una prima de asunción en cada una de ellas de 4.573,8 euros.
Y es así porque Ortega ha decidido cubrir el 100% de la ampliación con la totalidad de las participaciones sociales que posee en la sociedad en la que tiene depositado el control de sus acciones en Inditex; Gartler. Así pues Pontegadea tendrá el control de la práctica totalidad de las inversiones inmobiliarias de Ortega y del 50,01% de Inditex.
Y para solventar cualquier duda que a partir de ahora pudiera surgir en el mercado relativa a la estabilidad futura del accionariado de Inditex y del control efectivo que ha ejercido en la sociedad Amancio Ortega y su familia, el diseño de la operación establece que las nuevas participaciones sociales, emitidas por Pontegadea Inversiones para atender el canje, tendrán derechos reforzados de voto. De ahí que las actuales 10.000 participaciones de 1 euro de nominal que conformaban el capital de Pontegadea tienen y seguirán teniendo un voto cada una de ellas.
Pero las nuevas tendrán un derecho reforzado de voto. El diseño de esta especie de acción de oro establece que Amancio Ortega recibirá por sus acciones de Gartler 4,4 millones de títulos participativos de Pontegadea. De ellos, casi 3,2 millones tendrán cada uno 10 derechos de voto y el resto (algo más de 1,2 millones) dispondrán de 40 votos hasta el año 2024.
A partir de esa fecha íéstas ultimas perderán este voto reforzado y se igualarán con las anteriores es decir, 10 votos por participación. De esta forma, según explican fuentes próximas al empresario gallego, Amancio Ortega quiere dejar bien claro ante la opinión pública, ante la empresa y ante el mercado en general que Pontegadea "no está en venta ni lo estará".
Solo valor real, neto de impuestos
Aparentemente la valoración que Amancio Ortega da al 50% de su participación en Inditex está muy lejos de lo que el mercado esta diciendo en las últimas sesiones que vale la compañía. A precios de cierre de hoy, ese 50,1 % tiene un valor de 32.887 millones, y la operación de tránsito de Gartler hacia Pontegadea establece una valoración de 20.200 millones sumando el nominal y la prima de las nuevas participaciones.
Pero la realidad es bien distinta, la operación, según las fuentes consultadas, se realiza neta de impuestos es decir Pontegadea reconoce el valor real que tendrían las acciones de Inditex si se vendieran en el mercado una vez descontado el impacto fiscal. Además en la valoración final de los títulos se ha partido de la cotización media de las últimas sesiones del valor. Ayer los títulos de la multinacional cerraron a 105,5 euros. Igualmente es razonable albergar ciertas dudas sobre la razón o razones que deciden a Ortega a llevar a cabo una operación de este fuste. El hecho que refuerce su derechos de voto en la empresa, a pesar de ser el propietario del 100% de la sociedad, podría se el preludio de una operación de mayor calado con Pontegadea, una OPV_con las participaciones sin derecho de voto reforzado o incluso permitir así un intercambio de acciones necesario para llevar a cabo cualquier tipo de operación inmobiliaria. "Nada de eso está en la agenda", aseguran de forma categórica y contundente los medios oficiales consultados. "Amancio Ortega culmina con esta operación un proceso de años en los que Pontegadea ha ido absorbiendo, desde Sicavs hasta pequeñas participaciones, todo el patrimonio de Ortega. Persigue solo una simplificación y una clarificación mayor del control de sus inversiones".
Un gigante inmobiliario de talla internacional
Pontegadea cerró el ejercicio 2011, último depositado hasta el momento, con un balance tan saneado y tan abrumador que no parece un vehículo inversor centrado en el ladrillo.
La empresa de Amancio Ortega facturó ese ejercicio 245 millones de euros y ganó 247, muy por encima de los 190 millones que ingreso en 2010 y los 79 millones de euros que ganó ese mismo año "consecuencia", según asegura la memoria de la entidad, "de la venta de participaciones el año pasado disponibles para la venta".
Su estrategia empresarial parte de un riesgo de mercado "muy reducido". Así asegura que en el caso de "patrimonio en renta" los contratos que firman con los inquilinos exigen el pago por anticipado de las rentas. Y en el caso del negocio de promoción inmobiliaria precisa que no corre un riesgo significativo debido a la garantía que presta el propio inmueble y a que los edificios promovidos por la empresa conllevan precios altos y compradores de elevada solvencia.
En su cartera cuenta entre otras con joyas como Torre Picasso en Madrid, la sede del BBVA en Barcelona, recientemente adquirida, la tienda de Apple en el barceloníés Paseo de Gracia. Además de innumerables activos en el extranjero ligados y no a la actividad comercial de Inditex en todo el mundo.
En total en el holding se integran en un diferente grado de consolidación un total de 19 sociedades. Ahora, con Gartler ya dentro, serán 20.