Caja Duero reduce su beneficio un 11% en el primer semestre
Caja Duero ha obtenido un beneficio neto en los primeros seis meses del año de 55 millones de euros, lo que supone un descenso del 11% respecto a los 61 millones registrados en el mismo periodo del año anterior.
"Este resultado se produce en un contexto de ralentización de la demanda crediticia y de estrechamiento de márgenes por la mejor remuneración de los depósitos", tal y como la misma caja explica a travíés de un comunicado.
El volumen de negocio gestionado por la Caja y su Grupo consolidado ha aumentado en este periodo en 2.956 millones. Con este crecimiento del 9,8%, la cifra de negocio alcanza los 32.999 millones de euros.
Las inversiones crediticias se han situado en este periodo en 13.485 millones, con un aumento del 5,4% sobre el mismo mes del año anterior. La estrategia de la Caja en este capítulo se ha basado en primar la rentabilidad frente a la consecución de un crecimiento significativo, dentro de una política muy selectiva del riesgo crediticio. El crecimiento interanual asciende a 694 millones de euros.
Más del doble
Caja Duero se adolece de la mismo que el resto de entidades: la subida de la tasa de morosidad. La cota de mora se ha situado en este primer semestre en el 2,08%, más del doble del 0,71% que se registró en el mismo periodo del año anterior. La tasa de cobertura sobre activos dudosos se encuentra fijada en un 110%.
El total de recursos de clientes administrados ha cerrado en una cifra de 18.501 millones, con una variación interanual por importe de 2.382 millones, lo que representa un fuerte crecimiento del 14,8%. Durante la primera mitad del año, la actividad comercial de la Caja se ha mostrado especialmente agresiva, lanzando productos de ahorro con algunos de los mejores tipos de interíés del mercado.