(PL)
El objetivo de fijar la meta inflacionaria en el dos por ciento está cada vez más cerca de concretarse en Japón, según adelantó el ministro de Estado encargado de la Revitalización Económica, Akira Amari.
En declaraciones a una televisora local, sostuvo que el gobierno y el Banco de Japón están próximos a lograr un consenso sobre el tema.
Según el funcionario, es probable que el acuerdo entre las partes se anuncie el martes en forma de una declaración conjunta, tras una reunión de dos días del ente emisor.
Las negociaciones avanzan de manera constante y favorable en la dirección que busca el Ejecutivo, expresó.
Recientemente el gobierno instó al Banco de Japón elevar la meta de inflación a un dos por ciento, a fin de combatir la deflación que afecta la economía del país.
Al respecto, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, señaló que el objetivo del emisor de situar la inflación en el uno por ciento carece de determinación.
Según Abe, el Banco de Japón y el gobierno deben establecer una meta más definida, por lo que instó a proyectar el indicador en la cifra referida a medio plazo.
En tanto, la entidad bancaria reafirmó la pasada semana que mantendrá fuertes medidas de flexibilización monetaria a fin de impulsar la economía.
Acorde con el gobernador del emisor, Masaaki Shirakawa, la economía nipona presenta un alto grado de incertidumbre, acrecentada por la crisis en la zona euro y los efectos negativos de las tensiones diplomáticas con China, entre otros factores.
Para contrarrestar esa situación, Shirakawa expresó que el banco insistirá en una flexibilización agresiva mediante la combinación de unas tasas de interíés en el cero virtual y un aumento de su programa de compra de activos.
Esto último constituye el principal instrumento del emisor para inyectar liquidez a la economía, lastrada, además, por una caída de las exportaciones y la producción industrial.
Por otra parte, Shirakawa consideró de vital importancia superar la deflación lo antes posible y retomar la senda del crecimiento sostenible con estabilidad de precios.
En una primera reacción desde el exterior, Alemania criticó la política monetaria de Japón, cuyo gobierno decidió solucionar la crisis económica del país mediante la impresión de billetes por parte del banco central.
Sobre el tema, el ministro germano de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, manifestó que a Berlín le preocupa mucho la "nueva política del reciíén elegido gobierno japoníés".
De acuerdo con el titular, hay un exceso de liquidez en los mercados financieros globales, que continuará avivada por lo que calificó de política errónea del banco central nipón.