El Banco de Japón (BOJ) anunció hoy su intención de llevar a cabo una flexibilización monetaria "agresiva" mediante su programa de compra de activos y fijó su meta inflacionista en el 2% a instancias del Gobierno nipón.
La entidad anunció que a partir de enero de 2014 introducirá un sistema de adquisición mensual de activos financieros sin una fecha límite, que de momento tendrá un valor de 13 billones de yenes (108.247 millones de euros) cada mes.
Dentro de esta política, el volumen de su programa de compra de activos, su principal herramienta para inyectar liquidez en el sistema, se ampliará en 10 billones de yenes (83.284 millones de euros) en 2014, informó el emisor al tíérmino de su reunión mensual de dos días.
En el documento emitido al tíérmino del encuentro, la entidad se compromete a ejecutar acciones flexibilizadoras, a travíés de la compra de activos y con los tipos de interíés en torno al 0%, y a lograr "lo antes posible" que la subida de precios interanual de Japón, afectado por la deflación, se sitúe en el 2%.
El primer ministro nipón, el conservador Shinzo Abe, ha presionado al BOJ para que subiera esta meta desde el 1% hasta el 2% tras su llegada al poder en diciembre, despuíés de lograr mayoría absoluta en las últimas generales, en lo que considera una medida clave para revitalizar la tercera economía mundial.
El BOJ, por otra parte, revisó al alza su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de Japón para el año fiscal 2013 y lo situó en el 2,3%, frente al 1,6% pronosticado en octubre, cuando Abe aún no había llegado al poder.
Por el contrario, redujo su estimación de crecimiento del PIB para este año fiscal 2012, que termina el próximo 31 de marzo, hasta el 1%, por debajo del 1,5% previsto en octubre.
El emisor nipón reconoció que la economía de Japón permanece "relativamente díébil" por la tendencia a la baja de las exportaciones y la producción industrial, en medio de la crisis global.
No obstante, subraya que la demanda interna mantiene una relativa resistencia y, por tanto, se espera que la economía vuelva a una senda de recuperación moderada.
En cuanto a los precios, para este año fiscal que termina en marzo espera que se contraigan un 0,2% respecto al ejercicio 2011, antes de crecer un 0,4% en tíérminos interanuales en 2013 y un 2,9 en 2014.