El promotor inmobiliario Trinitario Casanova será juzgado despuíés de que la Audiencia Provincial de Madrid haya admitido a trámite el recurso presentado por el Ministerio Fiscal contra la resolución que archivó la causa contra el empresario por la presunta difusión de noticias falsas para intentar alterar la cotización del Banco Popular en 2008.
En su auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la Audiencia Provincial respalda el argumento del Ministerio Fiscal, que sostiene que "existen claros indicios" de que el imputado alteró la cotización de las acciones de Banco Popular "difundiendo noticias falsas, siendo evidente que con ello pretendía obtener un beneficio, dado que en su momento era titular del 3,5% del capital" de la entidad.
Así, considera que la acusación tiene razón cuando señala que las valoraciones "sobre el dolo exigible en los tipos penales y el dolo desplegado por el autor son más propias del juicio oral que de la instrucción".
Igualmente, señala que resulta tambiíén "indiscutible" la relación de causalidad entre los supuestos beneficios y perjuicios a terceros referidos en informes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la información falaz publicada, así como el ánimo de alterar el valor de las acciones del Banco Popular que presidio "claramente la conducta" imputada a Casanova.
Denuncia de Anticorrupción
En noviembre de 2008, la Fiscalía Anticorrupción presentó una denuncia contra el promotor inmobiliario por la presunta difusión de noticias falsas para intentar alterar la cotización del Banco Popular al anunciar la venta de su participación del 3,5% a la sociedad fantasma Blueprime.
Esta denuncia fue admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid, que en enero de 2012 consideró que, a pesar de la existencia de los hechos, no eran perseguibles penalmente.
En concreto, Anticorrupción acusaba a Casanova de constituir la sociedad fantasma Blueprime para simular ante la prensa que inversores mexicanos iban a adquirir hasta el 20% del Banco Popular con la finalidad de inflar el valor de las acciones de la entidad.
Los hechos tuvieron lugar en junio de 2008, cuando la prensa económica informó sobre el inminente lanzamiento por parte de un supuesto grupo inversor mexicano de una oferta pública de adquisición de acciones sobre el Banco Popular, lo que provocó una súbita subida de su valor "no acorde con la evolución del mercado".
La acción del Popular llegó a subir un 6,7% hasta alcanzar un valor de 9,88 euros, lo que supuso un volumen de negociación de 32,8 millones de títulos, esto es, 4,25 veces más su promedio de negociación en las 30 sesiones anteriores.
