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Los problemas de deuda siguen siendo hoy uno de las principales dificultades de la Eurozona, ya que los niveles de díébito en varios países sobrepasan el 60 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) establecido
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En 2012 esos niveles quedaron cerca de su máximo proyectado tras una díécada de enormes príéstamos, precisó la oficina comunitaria de estadísticas, Eurostat.
La deuda pública se ubicó en torno al 90 por ciento en los países miembros durante el tercer trimestre, con poco cambio respecto al 89,9 del segundo trimestre.
Eurostat añadió que espera que el apartado alcance este año un máximo de 94,5 por ciento del PIB, cifra considerada perjudicial para el crecimiento y que tomará díécadas llevarla a lo estipulado desde la creación de la moneda única en 1999.
Además alertó acerca de las progresivas diferencias existentes en el bloque con naciones como Francia y Alemania, donde la deuda disminuyó levemente y otras como Irlanda, Grecia, Portugal, España e Italia en las que subió y se mantiene sobre el 100 por ciento del PIB.
La entidad remarcó que el aumento es particularmente preocupante en Italia y España, la tercera y cuarta economía de la Eurozona respectivamente, que se encuentran en recesión y necesitan crecimiento para reducir los niveles de díébito y de desempleo.
Otras importantes naciones desarrolladas del orbe tambiíén presentan estos problemas.
Los analistas calculan que para el 2016 la deuda en Estados Unidos alcanzará el 115 por ciento del PIB y en Japón el 250.
