Banco Sabadell ha puesto a trabajar a toda máquina su banco malo para soltar todo el lastre inmobiliario que sea posible. Para lograrlo, esta nueva unidad denominada dirección de gestión de activos no ha dudado en realizar agresivos descuentos, que en algunos casos alcanzan el 70% sobre el precio de antes de la crisis.
En concreto, la entidad ha aplicado estas rebajas a la cartera de inmuebles que heredó con la compra de Banco CAM. Esta entidad contaba con muchos activos en complejos como Marina D'Or, Polaris o Seseña, autíénticos símbolos de la burbuja inmobiliaria que ha vivido España. Sólo en el último trimestre del año el Sabadell ha ingresado más de 1.000 millones mediante este tipo de operaciones. "No hemos vendido a fondos buitres ni a grandes inversores, son ventas a particulares que cuando se les ofrece un piso por 60.000 ó 70.000 euros consideran que es un buen precio", indicaron fuentes de la entidad.
En total, el año pasado el Sabadell vendió 13.777 inmuebles, el doble que en 2011, e ingresó por este concepto 2.234 millones de euros. Para este año, el presupuesto del banco es "un 30 por ciento superior a 2012", por lo que los descuentos agresivos van a continuar. Pese a las ventas, la cartera de inmuebles se mantuvo estable en unidades debido a la continua entrada de nuevos activos.
La agresiva política de ventas se ve favorecida por el Esquema de Protección de Activos (EPA) que el Sabadell logró del Banco de España cuando compró la CAM y que le permiten empezar a cobrar a partir de unas píérdidas estipuladas de 3.900 millones. Según la entidad, las píérdidas acumuladas hasta el momento ligadas al sistema de EPA "ya ascienden a 2.900 millones".
CataluñaCaixa, casi imposible
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, afirmó ayer que la entidad se centrará este año en mejorar su rentabilidad una vez integrado Banco CAM, pero tambiíén indicó que el banco dispone de la capacidad necesaria para acometer alguna operación corporativa adicional en el marco de la reestructuración bancaria. Admitió estar interesado en la adquisición de CatalunyaCaixa, pero indicó que "casi seguro que no nos la dan". Sabadell, junto a Santander y BBVA, está negociando con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) la posibilidad de obtener desgravaciones fiscales por las píérdidas futuras que pueda generar la entidad, una vez que se ha descartado otorgar una EPA al comprador.
Más interesado se mostró Oliu por los "retales" de las redes bancarias que las entidades financieras nacionalizadas van a tener que vender. "Si las condiciones económicas son favorables y los riesgos están suficientemente cubiertos, podemos ayudar a absorber parte de las redes que están en el mercado", afirmó. El Sabadell ya ha comprado las oficinas de Caixa Penedíés en Cataluña y Aragón y busca redes en aquellas regiones españolas donde no cuenta con suficiente presencia.
Respecto a la declaración de soberanía aprobada el miíércoles en el Parlamento catalán, Oliu dijo que comparte la petición empresarial de "estabilidad y diálogo [político] dentro del marco legal aceptado por todos" para favorecer la recuperación económica
