Si quieren que les baje la irritación y les disminuya el desasosiego la próxima vez que oigan hablar o que tengan que padecer algún tipo de recorte presupuestario, recorten la noticia a la que acompaña este comentario y guárdenla en el bolsillo. Habrán visto que el país está atiborrado de indignados, que las manifestaciones de protesta recorren nuestras calles día si y día tambiíén; que las soflamas incendian los parlamentos nacionales y autonómicos y que los datos registrados por nuestra economía alarman a nuestros socios europeos.
Por otro lado, todas las encuestas demuestran que el paro sigue siendo nuestra mayor preocupación y que los recortes presupuestarios, en inversiones, en los sueldos de los funcionarios, en la sanidad y en la educación constituyen nuestra mayor pesadilla. Bueno, por hoy podrán comprobar que, a pesar de ello, a lo largo de 2013 tendremos que emitir entre 215.000 y 230.000 millones de euros de deuda, de los cuales, 71.000 millones, serán de deuda nueva, necesaria para financiar el aumento de agujeros presupuestarios que vamos a generar, a pesar de tantos ajustes aplicados y de tan irritantes recortes padecidos. Hemos hecho muchos recortes, pero seguimos engrosando el tamaño de nuestra deuda.
Terrible y muy ilustrativo de hasta dónde nos habíamos desbarrancado en nuestro despilfarro.
Otro recuerdo. Seguro que más de una, y de diez, veces habrán oído ustedes despotricar de los mercados financieros, a quienes la mayoría de tertulianos –tan bienpensantes como inútiles-, hemos representado a la audiencia pública como la reencarnación del mal, vamos como Belzebú en carne mortal. Vale, pues ahora pregúntense: ¿Quiíén colocará sus ahorros pasados en nuestras deudas futuras? ¿Quiíén va a prestarnos tan ingente cantidad de dinero? ¿Saben la respuesta? Lo supongo pero por si acaso les diríé que son, precisamente, esos malvados mercados financieros quienes tendrán que suscribir nuestras emisiones y proporcionarnos el dinero que necesitamos. Con lo fácil que sería evitarlos y pasar de ellos para no tener que soportar sus tiránicas exigencias… ¿O no es tan fácil?
Bueno pues termino con dos buenas noticias. Una que a pesar de que emitiremos esa ingente cantidad de dinero, es un 26% menor que la emitida en el año que acaba de terminar.
Dos, que desde el pasado mes de agosto, han entrado a financiarnos más de 22.000 millones de euros procedentes del exterior, cuando hasta entonces nadie estaba dispuesto a hacerlo.
¿Habremos empezado a mejorar?
Buen fin de semana