Por... DAVID MCHUGH
DAVOS, Suiza -- La crisis del euro aún no está resuelta, advirtió el viernes un reconocido economista estadounidense.
Mientras el presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi hablaba de "contagio positivo" en los mercados y predijo una recuperación económica en el alicaído bloque de la moneda común europea para el segundo semestre este año, el economista Barry Eichengreen advirtió que la crisis de deuda que ha conmocionado a Europa podría resurgir nuevamente este año, a menos que los líderes europeos se apresuren a resolver sus problemas.
Aunque los mercados y los gobiernos europeos han comenzado a respirar con mayor libertad en meses recientes luego de años de turbulencia, no es momento para dormirse en sus laureles, dijo Eichengreen, un profesor de la Universidad de California que estudio las consecuencias de un eventual colapso del euro antes de la crisis financiera que estalló en 2009.
"Nada se ha resuelto en la zona del euro, donde los mercados han pasado de un pesimismo desproporcionado a un optimismo desproporcionado", dijo Eichengreen a The Associated Press en una entrevista durante el Foro Económico Mundial que se efectúa en Davos, Suiza. "Dijeron todas las cosas correctas el año pasado... y han desandado el camino desde entonces".
La crisis por el sobreendeudamiento de los gobiernos y los bancos en las 17 naciones que comparten el euro "se reavivará en 2013", advirtió.
Eichengreen exhortó a los líderes de la zona del euro a concretar sus propuestas para estabilizar su sistema bancario y evitar que los bancos colapsados inflen la deuda gubernamental a travíés de onerosos rescates.
Países sumamente endeudados como España e Italia alcanzaron niveles alarmantemente altos en los rendimientos de sus bonos soberanos, ya que los inversionistas tenían dudas sobre la capacidad de sus gobiernos para pagar sus deudas.
Esos rendimientos en los mercados de bonos cayeron luego de algunas medidas implementadas por líderes europeos. Una de ellas fue el ofrecimiento del BCE para comprar bonos de naciones endeudadas si íéstas se comprometían a reducir sus díéficit fiscales.
Otra propuesta fue establecer una unión bancaria que impida que los bancos insolventes hagan quebrar a un país. Dicha unión transferiría la supervisión de las instituciones financieras a una entidad central.
"Creo que los europeos se verán sorprendidos por su pasividad bastante pronto", dijo Eichengreen. "Habrá una reincidencia de la elevada volatilidad que se vivió en el primer semestre del año pasado".
"Ninguno de los problemas subyacentes se ha resuelto. No hay crecimiento económico en Europa. La misma Alemania está al borde de la recesión. La unión bancaria no existe. Hay menos consenso sobre concretarla del que creíamos el año pasado, así que los mercados van a perder la paciencia en un momento dado y la crisis regresará".