En un caso histórico, Islandia ha sufrido una inesperada victoria importante como un tribunal de la UE gobierna el país no violaba las normas sobre garantías de depósitos al no reembolsar a los depositantes extranjeros en sus bancos quebrados.
El fallo - que no puede ser objeto de recurso - parece eliminar un riesgo moral en un mundo donde los gobiernos están creando constantemente ellos