El hallazgo de etiquetas entre los restos del fuego pone en alerta al grupo textil
La factoría pertenecía a una empresa que no estaba autorizada
Las asociaciones de derechos humanos alertan de las condiciones de los empleados
El grupo Inditex ha roto relaciones con dos de sus proveedores despuíés del hallazgo de etiquetas de varias de sus marcas de ropa entre los restos de una fábrica incendiada en Bangladesh que era propiedad de una tercera compañía que no estaba autorizada, según fuentes del grupo español. En el suceso, ocurrido el 26 de enero, en la factoría de Smart Dhaka Export Garments murieron siete personas, según recuerdan asociaciones de derechos humanos que han denunciado el hallazgo citando fuentes del departamento de bomberos.
Las etiquetas eran de prendas de Bershka y Lefties, dos de las marcas de la compañía española, líder mundial en el sector textil. Según ha explicado un portavoz de Inditex, Jesús Echevarría, la empresa con sede en Arteixo ha dejado de hacer negocios con los proveedores españoles Wonnover Bangladesh y su subcontratista Centex como medida de precaución. Ambas compañías, sin embargo, niegan que hayan subcontratado la producción a proveedores no autorizados por Inditex Además, han enviado a sus propios investigadores a la zona del suceso.
El incendio ha sido el segundo fuego de grandes proporciones con víctimas mortales que se produce en una fábrica de ropa de Bangladesh en los últimos dos meses, lo que ha llevado a los grupos de derechos humanos a reclamar mejores condiciones de trabajo en el país, uno de los grandes suministradores de ropa para las principales marcas mundiales. El 24 de noviembre, más de 100 personas murieron en una planta local que producía ropa para empresas como la estadounidense Wal-Mart.
Más de 700 trabajadores de la confección han muerto desde 2005 en Bangladesh, según la Organización Internacional Foro de Derechos, un grupo de defensa con sede en Washington.