El grafeno, considerado ya como "el material del futuro", es uno de los ganadores del programa FET (Future and Emerging Technologies), un concurso puesto en marcha por la Unión Europea que busca impulsar el desarrollo científico y tecnológico.
Los dos únicos ganadores de la subvención de mil millones de euros otorgada por la UE, dependiente del Programa Horizon 2020, han sido la ‘investigación del Grafeno’ y un segundo proyecto dedicado a crear un 'nuevo centro de investigación en el que se tratará de realizar un mapa completo y detallado del cerebro humano’. La inversión estará repartida en diez años y se espera que ambos proyectos comiencen a desarrollarse de forma oficial en 2014.
La investigación del grafeno estará a cargo del profesor Jari Kinaret, de la Universidad de Chalmers (Suecia), además de otros 100 centros de investigación en los que trabajan 136 científicos (cuatro de ellos premio Nobel), en 17 países, entre los que se encuentra España.
El grafeno es considerado a día de hoy uno de los materiales “imposibles†algo que parece salido de las mejores películas de ciencia ficción. Se caracteriza por ser uno de los materiales más finos (solo un átomo de grosor), flexibles, fuertes (con una resistencia cientos de veces superior a la del acero) y con mayor conductividad (mejor que el cobre) que existen.“Llamado a revolucionar el futuro, sus aportaciones van desde avances en las telecomunicaciones hasta la fabricación de fármacos contra el cáncerâ€, así lo asegura el periodista experto en ciencia Josíé Manuel Nieves.
Fueron los exitosos experimentos de dos profesores de la Universidad de Manchester, Andre Geim y Konstantin Novoselev los que hicieron saltar a la fama al grafeno en 2004. Se trata del mismo material del que están hechas las puntas de los lápices. En el año.2010, ambos investigadores recibieron el premio Nobel de Física, en reconocimiento a su trabajo.
Posibilidades “infinitasâ€
El material del futuro permitirá fabricar chips, ordenadores, tabletas, televisores, telíéfonos móviles o papeles flexibles que podremos llevar, incluso, enrollados o doblados en el bolsillo. Se espera que su desarrollo alcance además a la industria farmacíéutica, mejorando los dispositivos y tíécnicas de diagnóstico míédico, o al sector aeronáutico, con la fabricación de aviones de bajo consumo.
“La estructura única y la propiedades del grafeno le dan el potencial necesario para impactar en numerosos sectores industrialesâ€, llegó a asegurar Tomás Palacios, primer director del Centro de Investigación de Grafeno del Massachussets Institute of Technology (MIT).