Caixanova prevíé tomar el control de la operadora R tras la venta de Fenosa
Publicado en Expansión por I. del Castillo/ M. í. Patiño
El 16,5% que el grupo de energía mantiene en Indra no se puede traspasar hasta 2009. Sin embargo, dado que no es una participación de control, su destino será algún accionista estable como los actuales o una colocación en bolsa.
El futuro de la operadora gallega de telecomunicaciones R tras la venta a Gas Natural de su primer accionista, Unión Fenosa, ya está definido. La operadora seguirá en manos gallegas, ya que Caixanova, el segundo accionista actual, se hará con el control del grupo al comprar el paquete de Fenosa, posiblemente con la ayuda de Banco Pastor.
Actualmente, Unión Fenosa cuenta con un 35,44% del capital de la operadora gallega de cable, mientras que Caixanova mantiene un 30,80% y Banco Pastor se coloca como cuarto accionista, con un 9,91%. Por tanto, si la caja gallega decide hacerse con la totalidad del paquete que ahora mantiene Fenosa, se haría holgadamente con la mayoría del capital de la operadora de telecomunicaciones.
Hace tiempo ya que Caixanova se había dirigido a los otros accionistas del grupo de telecomunicaciones, avisándoles de que estaba dispuesta a ampliar su participación y a comprar cualquier paquete que saliese a la venta.
En estudio
Un portavoz oficial de Caixanova señaló ayer a EXPANSIí“N que la caja no ha tomado todavía una decisión sobre el futuro del grupo de cable y que está estudiando la nueva situación creada con la compra de Fenosa por parte de Gas Natural. Otras fuentes señalan que la decisión de Caixanova es firme y que cuenta, además, con el apoyo incondicional de la Xunta de Galicia, que ve con buenos ojos que se mantengan la galleguidad del grupo.
Según estas fuentes, el valor actual del grupo de cable podría situarse en unos 640 millones de euros, de los que 420 millones corresponden al valor del capital, a los que hay que sumar unos 220 millones de deuda. De esta forma, el valor de las acciones en manos de Fenosa sería de unos 150 millones de euros.
Hay que tener en cuenta que Caixanova, que actualmente tiene alrededor del 5,5% de Fenosa, recibiría unos 930 millones de euros por su participación en la elíéctrica si decide acudir a la opa. Las mismas fuentes señalan que esta operación no tiene por quíé esperar a que se culmine todo el proceso de la opa de Gas Natural sobre Fenosa, previsto para el mes de abril de 2009, por lo que, siempre que contara con el visto bueno de Gas natural, podría concluirse despuíés del verano.
Por el contrario, la participación de Fenosa en el grupo tecnológico Indra, que ya se eleva al 16,5% y vale unos 460 millones de euros (ha ido aumentando su presencia desde el 15% que tenía hace unos meses), se traspasará tambiíén, pero a otro ritmo y de acuerdo con los intereses de todos los accionistas y de la propia empresa, según fuentes cercanas a la operación.
Además, la venta no se hará nunca antes del próximo ejercicio. En primer lugar, porque así lo establecen los acuerdos entre las dos compañías, cuando Fenosa entró en el capital de Indra a cambio de cederle su consultora Soluziona.
Pero es que, además, el paquete de Fenosa en Indra, aunque importante, actualmente es el mayor accionista, no es determinante. Otros tres accionistas (Caja Madrid, con un 15%; Cajastur, con un 5% y la familia Del Pino, con otro 5,7%) ejercen de contrapeso.
Fuentes del sector estiman que es prácticamente imposible que ese paquete sirva de caballo de troya para la entrada de un accionista hostil como podría ser un competidor del mismo sector. Más bien se apuesta por la entrada de otros accionistas institucionales con vocación de permanencia, semejantes a los actuales, es decir, grupos como cajas de ahorro o family offices (vehículos inversores particulares de empresarios).
Tambiíén se ha especulado con la posibilidad de que fuera la propia ACS la que se hiciera con este paquete, aunque el interíés de la constructora por reducir su deuda podría jugar en contra.
Cepsa, en bolsa
El caso de la petrolera Cepsa, donde Fenosa tiene un 5% (que vale unos 940 millones de euros) es mucho más claro, ya que su accionariado está totalmente controlado por Total y Banco Santander. Su destino más lógico es venderse en bolsa en pequeñas participaciones o una colocación entre accionistas institucionales.