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La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell afirmó hoy que proseguirá con sus planes de inversión pese a los "vientos en contra" y a un panorama económico incierto en algunos de sus mercados.
El consorcio sostuvo que tiene en carpeta una serie de nuevos proyectos que entrarán en operaciones en los próximos años, a fin de apoyar el incremento de su dividendo.
Al respecto la empresa prevíé elevar la producción total a unos cuatro millones de barriles equivalentes de petróleo y gas entre los años 2017 y 2018, desde los 3,3 millones de toneles actuales.
En tanto, comprometió un total neto de 33 mil millones de dólares de gasto de capital para el próximo año.
Por el momento la petrolera reportó ganancias que incumplieron las expectativas, a cinco mil 582 millones de dólares durante el cuarto trimestre de 2012, cuando se proyectaba una cifra de seis mil 200 millones de dólares.
No obstante, esta decepción por su desempeño en la producción en Asia-Pacífico y en Estados Unidos, principalmente, fue relativamente contrarrestada por la promesa de subir el dividendo en un 4,7 por ciento en el actual trimestre.
Asimismo, la compañía confirmó que parte del monto neto referido para el próximo año irá a lugares políémicos como Nigeria y el írtico.
Esta semana un tribunal holandíés determinó que Royal Dutch Shell fue parcialmente responsable de un vertido contaminante en la región del Delta del Níger, en el sur de Nigeria.
En el írtico la compañía sufrió una serie de accidentes el pasado año, lo cual desató nuevas dudas sobre la seguridad de la perforación mar adentro en esa región.
