Los garantizados dominan el lanzamiento de nuevos fondos en el primer mes del año, ante la obligación de las gestoras de afrontar vencimientos -por un total de 14.000 millones en 2013- y la mejoría del entorno de mercado. Los garantizados son además el comodín con el que atraer ahorro hacia los fondos desde los depósitos, si bien la banca no da por enterrada la batalla del pasivo pese al aviso del Banco de España.
El año ha comenzado con la frágil promesa para la industria de fondos de inversión de que 2013 pueda ser el de la recuperación, despuíés de una sangría patrimonial que ha recortado los activos bajo gestión en un 52% desde el pico de 2006. La recomendación del Banco de España de limitar las remuneraciones de los depósitos -que entidades como Santander y BBVA ya han aclarado que no es una imposición sino una sugerencia para no minar aún más los resultados- abre la posibilidad a que parte del ahorro, descontento con unos depósitos que no son lo que eran, se traslade a fondos. Y en enero ya se ha apreciado ese efecto, animado por la mejoría del mercado, con un alza del volumen captado sin precedentes desde marzo de 2007, según Ahorro Corporación.
Los fondos garantizados y de renta fija son la alternativa natural a los depósitos y son las familias de fondos que dominan los nuevos productos que se han registrado en la CNMV en el primer mes del año. De los ocho nuevos fondos registrados en la CNMV, cinco son garantizados puros. Y son las grandes entidades financieras -que poseen a su vez las mayores gestoras de fondos- las que los comercializan: Santander, BBVA, CaixaBank, Popular y Bankinter, a las que tambiíén se suma Caja 3.
"El garantizado va a ser un producto financiero con alta demanda", auguran desde Allianz Popular, la gestora de fondos que Banco Popular comparte con el grupo asegurador alemán, y donde justifican el lanzamiento de un nuevo garantizado en esa demanda "por parte de inversores, ahorradores y red comercial". María Taboada, directora de producto de BBVA Asset Management, es "moderadamente optimista" sobre la recuperación de los fondos este año, no solo por la posible relajación de las remuneraciones en los depósitos sino por la mejora del entorno de mercado. Y más allá de estas causas, la industria tiene una motivación ineludible para el lanzamiento de nuevos garantizados: el volumen de vencimientos previsto para este año es de 14.000 millones de euros, según datos de Vdos Stochastics. Solo en el mes de enero, ha habido vencimientos por 2.000 millones, un volumen que solo quedará superado ligeramente durante el año en el mes de octubre.
En Santander Asset Management explican que es en enero y febrero donde se concentran más vencimientos de garantizados y avanzan que la gestora debe afrontar el vencimiento de seis de estos productos en el primer trimestre de 2013, el mismo número que en el primer trimestre del año anterior.
Despegue en enero
Los garantizados han sido la categoría con mayor crecimiento bruto en enero, de 790 millones de euros, que queda en 150 millones en tíérminos netos, descontados los reembolsos, según datos de Ahorro Corporación. Los garantizados siguen dominando la industria, con un peso del 40% sobre el total.
Apoyo indirecto a la deuda soberana
Los nuevos fondos lanzados por la banca en el inicio de año, en su mayoría garantizados, serán una fuente de entrada de inversión en la renta fija. Los folletos no detallan en quíé grado destinarán la cartera a la inversión en España pero sí es común la mención a que se invertirá en deuda emitida o avalada por estados de la Unión Europea, con calidad igual o superior al Reino de España. Por ejemplo, el Santander Ahorro Garantizado, de renta fija, invertirá hasta el 19 de marzo -y tras el vencimiento de la garantía- un mínimo del 75% en repos de deuda pública y liquidez y el resto en renta fija privada. "El vencimiento medio en ambos períodos será inferior a tres meses y los emisores serán Unión Europea", explica el folleto del fondo.
En definitiva, la reactivación de los fondos garantizados y de renta fija que se ha observado en el mes de enero -con crecimientos brutos respectivos de 790 y 710 millones de euros- ha contribuido a alentar la mejoría de la deuda soberana española, que está disfrutando de una caída de las rentabilidades a medida que la demanda de los inversores eleva su precio.
La mayor estabilidad en el entorno de mercado, con bajos niveles de volatilidad, está permitiendo además el diseño de garantías que permiten aspirar a mayores rentabilidades. "La deuda pública tiene rentabilidades atractivas y las opciones se pueden hacer a precios muy atractivos. Es un entorno muy favorable para este tipo de productos", señalan desde Allianz Popular. En todo caso, el año es largo y, a pesar de la mejoría conseguida, en el mercado no se descartan sobresaltos.