Se trata de medidas cautelares que tienen como fin evitar perjuicios a los clientes de Ono, mientras el regulador resuelve el conflicto entre las compañías.
La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) ha adoptado una medida cautelar por la que obliga a Telefónica a seguir dando acceso mayorista a su red móvil a Ono en las "mismas condiciones" previstas en el contrato firmado entre ambas compañías en marzo de 2007.
Se trata, no obstante, de medidas cautelares que tienen como fin garantizar la continuidad de la prestación del servicio por parte de Telefónica para evitar perjuicios a los clientes de Ono, mientras el regulador resuelve el conflicto entre las compañías, que no han llegado aún a un acuerdo respecto a las condiciones de una nueva propuesta de acceso, y que podría suponer que sea la CMT la que fija los precios.
De forma paralela, Ono sigue negociando con Telefónica la propuesta de acceso mayorista a su red, según han indicado fuentes cercanas al proceso. Además, cabe la posibilidad de que antes de que la CMT resuelva el conflicto la firma presidida por Josíé María Castellanos llegue a un acuerdo con Orange o Vodafone como mayoristas de red móvil.
Ono presentó un conflicto ante la CMT con motivo del contrato de operador móvil virtual (OMV) que mantiene con Telefónica, que le presta su red para dar servicio móvil a sus clientes de fijo y que finaliza este mes. Este conflicto se derivó tras informar en verano Telefónica a Ono que no renovaría el contrato en las mismas condiciones.
La firma presidida por Josíé María Castellano, al no recibir una propuesta con las nuevas condiciones que le permitiera mantener el contrato, decidió el pasado mes de noviembre recurrir ante el organismo regulador para denunciar dicha situación. Poco despuíés, Telefónica presentó una propuesta con precios que Ono no consideró "razonables".
Intervención del regulador
Además, en diciembre Telefónica mandó un burofax desvinculándose de su oferta de noviembre. Para la CMT, el burofax de Telefónica desvinculándose de su oferta supone que Ono no contaría actualmente y en el futuro próximo con ninguna oferta de acceso mayorista por parte de Telefónica, por lo que íésta no estaría actuando de acuerdo con la normativa vigente, lo que justifica la intervención del regulador.
Ono está apostando por potenciar su estrategia de venta de servicios convergentes fijo móvil y acumulaba cerca de 314.000 líneas activas a 30 de septiembre, según los últimos datos publicados por el operador de cable.