A pocas horas de que la Comunidad de Madrid díé a conocer la ubicación del futuro complejo de Eurovegas, Alcorcón ya se siente ganador absoluto. Las declaraciones hechas el martes por Michael Leven, el segundo de Sheldon Adelson, dejaron clara la postura del magnate millonario "por su localización, topografía y disponibilidad de terrenos".
Aunque debe ser el Gobierno regional quien finalmente díé el nombre, lo que está previsto que suceda este mismo viernes, los 200 dueños de los 12,3 millones de metros cuadrados sobre los que puede edificarse Eurovegas ya hacen sus cuentas. La horquilla se mueve entre el pico de los 150 euros el metro cuadrado de superficie bruta transaccionada a los 80 euros de las expropiaciones en la ciudad financiera del Santander.
Entre los grandes propietarios que viven la gran final están Metrovacesa, Alcorca, Grupo Alonso, Espacio y Vallehermoso, la promotora Tabuenka y Ros y Falcón.
Según explicó el portavoz de la comisión gestora, Jesús Vicente Asenjo, dos terceras partes de los terrenos ofrecidos por el municipio y la Comunidad de Madrid a la empresa Las Vegas Sands están en manos de unos ochenta propietarios. El tercio restante se divide en pequeñas parcelas de distinta titularidad.
Creación de empleo
"Vamos a esperar a que se haga oficial, pero lo cierto es que desde un principio sabíamos que Alcorcón era la mejor", dice convencido Jesús Vicente, que espera que Sheldon Adelson haga su oferta. Sea la que sea, lo cierto que este dinero viene llovido del cielo en un momento complicado como el actual. Sin ir más lejos, Metrovacesa, que dejó de cotizar en bolsa en enero debilitada por la crisis, posee un 10% del terreno.
El hecho de que la inmobiliaria estíé en manos de entidades como Santander, BBVA, Banesto, BFA-Bankia, Sabadell y Popular asegura la financiación del proyecto.
Pero no sólo los propietarios de suelo se frotan las manos. En un municipio con 15.000 parados, Eurovegas se presenta con una amplia oferta de 260.000 puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos.
Sólo queda abrir el sobre para saber si habrá, como ya se denomina en el municipio madrileño, operación alcorconazo.