Hombres de Adelson cenan con empresarios para cerrar que Alcorcón sea la sede de Eurovegas.
Un grupo selecto de empresarios cenó anoche con el equipo más cercano de Sheldon Adelson, el magnate estadounidense que está dispuesto a invertir una lluvia de millones para levantar un macrocomplejo de lujo y ocio en la Comunidad de Madrid. Michel Leven, presidente y consejero delegado de Las Vegas Sands, su vicepresidente Ron Reese y Andrew Tottenham, el responsable europeo de la compañía, están de visita expríés en Madrid para cerrar definitivamente que Eurovegas se levantará en Alcorcón, aunque la prudencia del Ejecutivo es total por si hay un último cambio de idea.
La noche del jueves, los hombres de Adelson tuvieron la oportunidad de explicar en un encuentro informal con una delegación de empresarios de las principales empresas españolas por quíé su enclave favorito para levantar Eurovegas es La Venta de la Rubia, un paraje de 13 millones de metros cuadrados incluido en la operación urbanística conocida como Distrito Norte de Alcorcón. Estos terrenos, que se reparten en su mayoría empresarios locales, cumplen de sobra los requisitos planteados por el magnate: se trata de una parcela diáfana y sin desniveles, que tampoco atraviesa ninguna de las 4 grandes carreteras que lo delimitan, la M-50, la A-5, la M-40 y la M-501. Solo falta que el Ayuntamiento cambie el planteamiento urbanístico de la zona, ya que está considerada no urbanizable, un cabo suelto que no parece importar a los estadounidenses, que han viajado hasta Madrid con imágenes virtuales de cómo quedaría el macrocomplejo en Alcorcón.
La reunión oficial con el presidente de la región, Ignacio González, es en la Real Casa de Correos la mañana del viernes. Los estadounidenses creían que verían a Esperanza Aguirre, principal impulsora del proyecto, en la cena del jueves, pero el Ejecutivo regional niega que en el encuentro estuviera la baronesa popular ni ningún representante del Gobierno. En octubre, un mes despuíés de haber dimitido de la presidencia de la Comunidad, Aguirre invitó al matrimonio Adelson a su casa para garantizar su apoyo a Eurovegas.
Una vez anunciado el enclave, el paso siguiente será que la Comunidad de Madrid convoque un concurso público para que Las Vegas Sands se presente. Es una de las condiciones impuestas por el Gobierno de Madrid en la elaboración de la Ley de Medidas Fiscales del pasado 28 de diciembre, en la que se creó la figura de los Centros Integrados de Desarrollo (CID) para facilitar la llegada de empresas como esta a Madrid: “Las ofertas presentadas deberán incluir un documento indicativo de la ordenación del proyecto de alcance regional y un estado de incidencia ambientalâ€, señala la ley de la región.
Desde la visita de Adelson a Madrid en diciembre, el Gobierno regional se ha declinado siempre por que los terrenos de Alcorcón son “muchísimo más de su gusto†que los de Valdecarros. David Píérez, que heredó un consistorio con una deuda de 612 millones de euros, prefiere mantener cautela antes de convertirse en el alcalde que generará 260.000 empleos al facilitar la venta de unos terrenos que albergarán una docena de hoteles, seis casinos, 36.000 plazas hoteleras, tres campos de golf… gracias a una inversión de más de 20.000 millones de euros. El miíércoles, en apenas tres horas recibió un aluvión de currículos para trabajar en Eurovegas.
La financiación, el principal escollo
A escasas horas de la reunión entre los representantes de Las Vegas Sands y el Gobierno regional, los tres partidos de la oposición de la Asamblea de Madrid han vuelto a cuestionar la viabilidad del complejo. “Es un proyecto con una serie de incógnitas importantes. Me gustaría vivir para ver cómo culminan el proyecto… pero lo dudo muchoâ€, criticaba esta semana el portavoz de UPyD, Luis de Velasco. “Si este es el modelo productivo que tiene el PP, lo mejor es que se vayanâ€, criticaba Gregorio Gordo, de IU. “La Comunidad regala a Adelson más de 3.500 millones de eurosâ€, aseveraba el portavoz del PSM, Josíé Quintana, desde los micrófonos del Parlamento regional.
El principal y gran escollo para que el proyecto llegue a levantarse es la financiación. El equipo de Adelson insiste en que la compañía asumiría los 7.000 millones que se necesitan para poner en marcha la primera fase del proyecto. De momento, nadie desvela quiíén va a pagar o quíé bancos están dispuestos a financiar el 70% del proyecto restante.