La nueva propuesta de presupuesto plurianual de la Unión Europea para 2014-2020 da a España 500 millones de euros más para Agricultura y la deja bien posicionada para obtener una buena parte de los 6.000 millones destinados a la iniciativa de empleo juvenil. En cambio, quita unos 1.000 millones del sobre de Cohesión que le concedía el último borrador de noviembre.
Estado y de Gobierno de la Unión Europea siguen reunidos en la sede del Consejo Europeo. Allí debaten el próximo marco financiero plurianual, que esbozará las líneas generales y el techo de gasto de la UE entre 2014 y 2020. La cifra final quedará algo por debajo del billón de euros. El inicio de la cumbre tuvo lugar a las 20:30 de la noche, cuatro horas más tarde de lo previsto inicialmente.
Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo y encargado de coordinar y dirigir la negociación, ha presentado un borrador con unos compromisos de pago de 960.000 millones (12.000 millones menos que la propuesta anterior) y unos pagos efectivos de 908.400 millones. La primera cifra estaría destinada a satisfacer a los partidarios de un presupuesto más expansivo, mientras que la última trataría de contentar a los defensores de unas cuentas más austeras.
La diferencia es sutil. Los compromisos son un techo teórico de gasto que la UE no puede superar durante el periodo de siete años que dure el marco financiero (y es el concepto estándar sobre el que se han construido históricamente los presupeustos comunitarios). Los pagos, en cambio, son el techo real de gasto. Este suele ser algo menor porque no todos los proyectos se materializan, o porque no se usan determinados fondos de emergencia. No obstante, una vez que se ha consumido el presupuesto de pagos, si la UE quiere utilizar el resto de fondos comprometidos, necesita acordar un presupuesto rectificativo por mayoría cualificada.
Propuesta de febrero vs propuesta de noviembre
Respecto a la última propuesta de noviembre, la partida de inversión en Competitividad, Crecimiento y Empleo es la más perjudicada, con casi 14.000 millones menos. Administración, Seguridad y Europa Global (Exteriores) tambiíén salen perjudicado. En cambio, las partidas de Cohesión y de Agricultura han subido 4.500 y 1.200 millones, respectivamente (ver cuadro).
Este borrador propone destinar 3.000 millones de euros al instrumento para promover el empleo juvenil, a los que se sumarían otros 3.000 millones del fondo social europeo que se destinaría a invertir en los jóvenes. Las regiones con una tasa de paro juvenil superior al 25% podrán optar a estos fondos. España, con una tasa de paro entre menores de 25 años del 55%, aspiraría a obtener una tercera parte de esos fondos (unos 2.000 millones de euros).
Además, el nuevo borrador plantea un sobre adicional para inversión en desarrollo rural de 500 millones de euros.
A cambio de estos nuevos ingresos, España perdería casi 1.000 millones de los "sobres de Cohesión" que Van Rompuy propuso en noviembre para las economías más castigadas por la crisis. Si hace unos meses a España le hubieran correspondido 2.800 millones, ahora Van Rompuy plantea que la cifra se reduzca 1.800 millones.
La negociación
La cumbre se ha celebrado a trompicones y de forma bastante extraña. Van Rompuy ha mantenido en secreto su nueva propuesta hasta las 5:30 de la madrugada, cuando ha repartido el borrador entre las distintas delegaciones y ha suspendido temporalmente la reunión. Hasta entonces, los líderes han mantenido reuniones para tratar de desbloquear acuerdos y superar líneas rojas. A las 6:30 los 27 han reanudado la sesión plenaria.
El secretismo de Van Rompuy con su nueva propuesta ha exasperado a muchas de las delegaciones, que no entendían porquíé el presidente del Consejo no les ha dado antes el borrador para poder estudiarlo. "Se suponía que teníamos que recibir el papel hace catorce horas", aseguró en su cuenta de Twitter el ministro finlandíés para la UE, Alex Stubb.
No obstante, a última hora de la noche de ayer, fuentes del equipo de Van Rompuy se mostraban optimistas: "La diferencia entre ambas partes es de unos pocos miles de millones". Estas tambiíén aseguran que esa diferencia es ahora mismo "más pequeña" que tras la cumbre de noviembre, que concluyó sin acuerdo.
Con el nuevo plan de Van Rompuy encima de la mesa, los 27 buscan ya el acuerdo definitivo. Aunque en tíérminos absolutos la diferencia entre una posición y otra parece elevada (30.000 millones), en tíérminos relativos apenas supone un 0,06% de los ingresos previstos para las arcas públicas de los 27 entre 2014 y 2020, y un 0,03% de su Producto Interior Bruto (según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional).
España busca aliados
El presidente español Mariano Rajoy llegó poco antes de las 15:00 horas, pero al contrario que en la cumbre anterior no se detuvo a hacer declaraciones. Antes de comenzar la reunión, Rajoy mantuvo un encuentro trilateral de una hora con Hollande y con Monti.
Las posiciones de España, Francia e Italia están alineadas en la defensa de la mayor partida del Presupuesto comunitario: la Política Agraria Común (PAC). Los fondos de Cohesión y un hipotíético fondo de hasta 5.000 millones de euros para crear empleo juvenil son otros frentes donde los tres países tienen intereses comunes.
Sin embargo, fuentes de la delegación española han asegurado que "va a ser complejo llegar a un acuerdo", ya que las posiciones están distanciadas. Tambiíén han asegurado que Alemania todavía no ha dado una respuesta concreta al fondo de apoyo al empleo joven.
En esta línea de escepticismo se sitúa tambiíén la delegación germana. Según fuentes diplomáticas "Alemania no ve improbable que no haya acuerdo". Es decir, que no descarta el fiasco de las negociaciones.
Declaraciones de los líderes
A su entrada, la canciller alemana Angela Merkel trató de rebajar expectativas: "Tenemos que llegar a un acuerdo que proponer al Parlamento Europeo. Si lo conseguiremos o no, aún no se puede decir. De hecho, las posiciones están muy alejadas unas de otras".
"Sería deseable llegar a un acuerdo global, pero debemos ahorrar y debemos luchar contra el paro [...] En este tiempo actual de gran inseguridad económica y de gran desempleo es de suma importancia que reine la planificación y que seamos rigurosos con el dinero, pero naturalmente tambiíén solidarios entre los pagadores netos y países receptores", afirmó la canciller.
El jefe de Estado francíés, Franí§ois Hollande, ha asegurado que no aceptará ningún acuerdo que "ignore el crecimiento" y haga más recortes en política agrícola o de cohesión. "Si Europa busca un compromiso a cualquier precio, abandona sus políticas comunes, la agricultura e ignora el crecimiento, no estaríé de acuerdo", ha dicho Hollande. "Vengo a buscar un acuerdo, pero es necesario que sea posible. Si hay quienes no son razonables, intentaríé razonar con ellos, pero hasta cierto punto [...] Francia es consciente de que hay que ahorrar pero no hay que debilitar la economía", ha concluido el presidente galo.
El primer ministro británico, David Cameron, aseguró que no habrá acuerdo a menos que haya nuevos recortes sobre la última propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en la Eurocumbre del pasado mes de noviembre, que acabó sin acuerdo.
Mario Monti, primer ministro italiano, no descartó usar el veto. Al ser preguntado por si pensaba utilizarlo, ha afirmado: "Espero poder responder esta noche o mañana".
"Esperamos lograr un acuerdo que debe tener dos características fundamentales según el Gobierno italiano [...] debe ser un acuerdo coherente con la prioridad que habíamos decidido todos en el Consejo Europeo de dedicarlo al crecimiento" y debe ser un presupuesto "justo" en la "distribución entre los países", afirmó Monti.
Otro foco de tensión será el Parlamento Europeo, cuyo visto bueno es necesario para validar el acuerdo al que hoy pueda llegar el Consejo. Su presidente, Martin Schulz, ha transmitido a los líderes de los Veintisiete que no tolerará un presupuesto demasiado austero. "Cuanto más se acerque el acuerdo a la propuesta británica, más probabilidades hay de que lo tumbe el Parlamento [...] La posición de Schulz cuenta con una mayoría sólida en la Eurocámara y si 150 parlamentarios lo solicitan el voto será secreto [lo que disminuirá el efecto de hipotíéticas presiones]".
